La joven tapatía de tan sólo 24 años, comenzó a practicar natación como hobbie y parte de rehabilitación, pero terminó convirtiéndose en su pasión más grande. Haidee tiene Artrogripósis Múltiple Congénita, pero eso no le ha impedido lograr sus sueños. Es nadadora paralímpica, consiguiendo el récord americano en 50 m pecho y 50 m dorso en competencias mundiales, siendo acreedora de medallas y reconocimientos. Lleva diez años participando en Juegos Parapanamericanos y competencias internacionales, confirmando que con amor y dedicación se puede llegar a la meta.
¿Cómo descubriste tu pasión por el deporte?
Todo comenzó porque solía ir a rehabilitación en el centro infantil Teletón y parte de mi terapia era la natación. Después de varios años comencé a participar en competencias locales y al descubrir que me apasionaba mucho, mi maestra me contactó con mi entrenadora actual, Margarita, quien en 2007 me incorporó a la Selección Jalisco. Mi primera competencia nacional fue la Paralimpiada Juvenil en Puebla, y la internacional de 2009 en Juegos Parapanamericanos Juveniles en Bogotá, Colombia, en donde obtuve tres medallas de oro y dos de plata.
¿Cuándo tomaste la decisión de hacerlo profesionalmente?
Me llamaban mucho la atención los Juegos Paralímpicos, tenía el sueño de poder participar algún día; ahí fue cuando entré a la Selección Jalisco, para participar en Londres. Comencé a entrenar y participé. Me encantó, así que seguí esforzándome y entrenando duro para continuar compitiendo en eventos internacionales.
Platícanos, ¿cómo es un día de entrenamiento?
Entreno seis veces a la semana y tres de esos días realizo mi rutina más pesada. Me levanto a las 8:00 am, desayuno un licuado, comienzo con calentamientos de ejercicio y nado casi tres horas; al salir hago estiramientos y recibo un masaje de descarga. Posteriormente almuerzo algo, hago una hora de ejercicio en el gimnasio, a las 3:00 pm vuelvo a nadar dos horas y realizo terapia en Sport Medical Team dos veces al día, terminando mi día a las 8:00 pm.
¿Qué experiencia te ha dejado contar con una capacidad diferente?
Toda la vida me han enseñado que la discapacidad no es más que una capacidad diferente, y mis papás siempre me han hecho ver que soy una persona normal. El vivir con ello es parte de mí y de una u otra forma tengo que buscar la manera de hacer las cosas por mi misma.
¿Cómo vences los retos?
No me considero de las personas que se rinden cuando se les presenta algún reto, mi orgullo es lo que me hace seguir y quitar obstáculos. Siempre doy todo de mí para lograr lo que me propongo.
¿Cómo fue tu experiencia al ser acreedora de la beca y Medalla al Mérito Deportivo en la disciplina de natación en los pasados Juegos Paralímpicos Rio 2016?
Fue una experiencia muy buena, llevaba dos años sin ganar esa medalla y al recuperarla, después de mucho esfuerzo, me sentí muy bien.
¿Cómo te preparas mentalmente para las competencias internacionales?
Llevamos un proceso con el psicólogo que nos ayuda a motivarnos para poner la máxima dedicación a los entrenamientos.
¿Qué has sacrificado para llegar a donde estás actualmente?
A mi familia, ya que no puedo convivir tanto tiempo con ellos como me gustaría. Salir con mis amigos, mi vida social, ya que suelo dormir temprano para madrugar; también la alimentación, ya que debo evitar la comida chatarra.
Entre tus logros y récords, ¿cuáles consideras los más importantes?
Haber ganado el 5º lugar en el mundial del 2015, rompí récord en una prueba que requirió mucho esfuerzo, dedicación y entrenamiento, así como el 9º lugar en los Juegos Paralímpicos Rio 2016.
¿Cuáles son tus próximas metas?
El selectivo previo al mundial en junio y julio, el mundial a principios de octubre y la competencia en Canadá.
