La revista Archives of General Psychiatry publicó un estudio el cual estima que cada año el insomnio es la causa de 274 mil accidentes en el lugar de trabajo, que en términos monetarios representan 31 mil millones de dólares (aunque el análisis señala la posibilidad de que la falta de sueño se combine con otros factores, propiciando estos accidentes).
Kevin Morgan, Director de la Unidad Clínica de Investigación sobre el Sueño de la Universidad de Loughborough (Leices tershire, Inglaterra), alabó este trabajo, por tratarse de un tema poco investigado, pues hasta ahora se ha intentado comprender el efecto de la falta de sueño sobre el trabajo con un enfoque de la forma en que contribuye a que los empleados falten, pero esta investigación se dirige a los errores que las personas cometen en el trabajo.
El documento también sugiere una relación entre la falta de sueño y los problemas en el centro laboral. Sus hallazgos podrían interesar a las corporaciones para poner más atención al insomnio de sus empleados. De acuerdo a la autora líder, Victoria Shahly, Psicóloga Clínica y Profesora de la Facultad de Medicina de la Universidad de Harvard, en Boston, “Los accidentes y errores afectan directamente el balance corporativo”.
Por supuesto, la somnolencia es enemiga de la concentración. Cuando uno está cansado, los poderes de memoria, coordinación y atención comienzan a declinar. En el estudio, Shahly y sus colegas intentaron comprender su impacto específico en el ámbito laboral.
En 2008 y 2009 los investigadores encuestaron a más de 10 mil estadounidenses con seguro de salud y hablantes de inglés. La muestra fue elegida por representar a la población general del país y las preguntas fueron respondidas mediante entrevistas telefónicas. Los investigadores se enfocaron en casi cinco mil personas empleadas.
Calcularon que 20% de este universo habían sufrido de insomnio durante al menos 12 meses. En cuanto a los percances, los especialistas encontraron que 5.5% de quienes padecían insomnio afirmaron haber provocado accidentes o cometido errores en el trabajo, que costaron al menos 500 dólares, frente a 4% entre los que no tenían insomnio.
Los accidentes y errores incluían casos como el de cometer un descuido en una línea de montaje que la apagara, tener un percance automovilístico y fallas de cálculo.
Al conocer esta información, permanece la siguiente reflexión: ¿qué es más costoso: tratar a las personas por insomnio o sufrir los percances en el lugar de trabajo?
Fuentes:
-Victoria Shahly, Ph.D., Harvard Medical School, Boston, EU
-Kevin Morgan, Ph.D., Clinical Sleep Research Unit, Loughborough University, Archives of General Psychiatry, october 2012, Leicestershire, England