El proyecto del tren de pasajeros Saltillo-Monterrey avanza. Y la planeación de sus estaciones revela una apuesta clara por la movilidad, la experiencia del usuario y la integración urbana, elementos clave para una región que concentra industria, talento y crecimiento poblacional.
Documentos técnicos del proceso de licitación permiten conocer cómo estarán configuradas las estaciones en Saltillo, Ramos Arizpe y Derramadero, así como el tipo de servicios que ofrecerán de acuerdo con su nivel de demanda. Para la capital de Coahuila, el plan es ambicioso: una terminal de alta demanda con vocación metropolitana.
¿Dónde estará la estación del tren en Saltillo?
De acuerdo con Tanech Sánchez, titular de la Secretaría de Infraestructura, Comunicaciones y Transportes (SICT) en Coahuila, la estación principal de Saltillo se ubicará en el actual patio ferroviario donde opera Kansas City Southern de México, un punto estratégico por su conectividad y cercanía con zonas clave de la ciudad.
Esta localización permitirá reutilizar infraestructura ferroviaria existente y facilitar la integración del tren de pasajeros con otros sistemas de transporte urbano y regional, reduciendo tiempos de traslado y mejorando la eficiencia logística.
Así será: Una terminal con diversos servicios
Al ser considerada una estación de alta demanda, la terminal de Saltillo funcionará como un nodo integral de movilidad. Entre los servicios y amenidades contemplados se incluyen:
- Cafetería o bar para pasajeros
- Locales comerciales de distintos formatos
- Área de paquetería
- Centro de objetos perdidos
- Cajeros automáticos
- Baños familiares
- Espacio de lactancia
En el exterior, el diseño incorpora una plaza cívica, bahías para taxis y transporte público, áreas de ascenso y descenso, estacionamiento para bicicletas y motocicletas, así como jardines y banquetas que favorecen la experiencia peatonal.
Más que una estación, el proyecto apunta a crear un punto de encuentro urbano con potencial para dinamizar la zona donde se instale.
Ramos Arizpe y Derramadero: Estaciones funcionales de baja demanda
Las estaciones de Ramos Arizpe y Derramadero estarán clasificadas como de baja demanda, lo que implica una infraestructura más contenida, enfocada en la eficiencia operativa.
Aunque no contarán con servicios comerciales ni áreas especializadas como cafetería, paquetería o lactancia, sí integrarán elementos clave para la movilidad:
- Accesos peatonales y viales
- Bahías para transporte público
- Espacios para ascenso y descenso de pasajeros
- Estacionamiento para bicicletas
Este diseño responde a su rol como estaciones de conexión local, sin perder funcionalidad ni seguridad.
Accesibilidad y diseño universal: Un eje transversal del proyecto
Uno de los puntos centrales del plan es la accesibilidad universal. Todas las estaciones deberán cumplir con criterios que permitan el uso seguro y cómodo por parte de personas con discapacidad, adultos mayores y usuarios con movilidad reducida.
Los lineamientos establecen que el diseño debe priorizar funcionalidad, confort y seguridad, optimizando el uso del suelo y garantizando una correcta integración con otros medios de transporte.
Impacto urbano y económico para Saltillo
La estación de alta demanda posiciona a Saltillo como un hub regional de movilidad, con efectos directos en la actividad económica, el valor urbano y la calidad de vida.
Además de mejorar la conectividad con Monterrey, el proyecto abre oportunidades para el desarrollo comercial, la reconfiguración del entorno urbano y una nueva dinámica de traslado para trabajadores, estudiantes y visitantes.
En un contexto donde la movilidad eficiente es un factor clave de competitividad regional, el tren Saltillo-Monterrey se perfila como una infraestructura estratégica para el norte del país.

