La cuenta regresiva para el Mundial de la FIFA 2026 ya comienza a reflejarse no solo en eventos deportivos, sino también en uno de los sectores más sensibles de la economía urbana: el mercado inmobiliario. En las ciudades sede de México —Ciudad de México (CDMX), Guadalajara y Monterrey—, las rentas de vivienda y de locales comerciales podrían registrar incrementos de entre 25 y hasta 40 por ciento, impulsados por la expectativa turística y comercial del evento deportivo más importante del mundo.
El impacto no se limita al hospedaje. De acuerdo con estimaciones del sector, la derrama económica del Mundial también presionará la demanda de espacios comerciales, servicios y puntos estratégicos de consumo en zonas cercanas a estadios y corredores turísticos.
Turismo masivo y presión sobre la oferta inmobiliaria en CDMX, Guadalajara y Monterey
Durante el periodo mundialista, se espera la llegada de 5.5 millones de turistas adicionales a México, de los cuales alrededor de 800 mil asistirán directamente a los estadios. Esta afluencia extraordinaria tendrá un efecto inmediato en la disponibilidad de vivienda temporal, hoteles, departamentos en renta de corto plazo y locales para comercios.
Especialistas del sector inmobiliario advierten que este escenario incrementará la competencia por espacios bien ubicados, especialmente aquellos con contratos flexibles o temporales, diseñados para aprovechar la temporada del Mundial.
Locales comerciales: El nuevo foco del encarecimiento
Más allá de la vivienda, uno de los segmentos con mayor presión será el de locales comerciales, particularmente para tiendas, supermercados, restaurantes y servicios vinculados al turismo.
En zonas cercanas a los estadios y áreas de alta movilidad, los propietarios ya anticipan remodelaciones y adecuaciones para atraer marcas interesadas en capitalizar el flujo de visitantes. Estas mejoras, aunque elevan el valor del inmueble, también se traducen en rentas más altas, reduciendo el margen de entrada para pequeños y medianos negocios.
CDMX: el Mundial se suma a la gentrificación existente
En el caso específico de la Ciudad de México, el alza en las rentas no parte de cero. En alcaldías como Cuauhtémoc y Miguel Hidalgo, los precios de renta comercial ya habían aumentado entre 12 y 18% entre 2023 y 2025, impulsados por procesos de gentrificación, alta demanda y una vacancia mínima.
El Mundial 2026 se suma a esta tendencia estructural, intensificando la competencia por espacios y elevando las barreras de acceso para nuevos emprendimientos, particularmente aquellos con modelos de negocio tradicionales.
Guadalajara y Monterrey: Oportunidad para inversionistas
En Guadalajara y Monterrey, el fenómeno se presenta como una oportunidad de inversión, pero también como un reto urbano. Si bien el alza en rentas puede beneficiar a propietarios e inversionistas, también plantea riesgos de desplazamiento comercial y residencial si no se gestiona con planeación y visión de largo plazo.
El desafío para estas ciudades será equilibrar la derrama económica del Mundial con políticas que eviten una presión excesiva sobre el mercado local.
Un evento deportivo con efectos duraderos
Más allá del espectáculo deportivo, el Mundial 2026 se perfila como un catalizador de cambios estructurales en el mercado inmobiliario mexicano. Las decisiones que hoy toman desarrolladores, inversionistas y autoridades tendrán efectos que se extenderán mucho más allá del silbatazo final.
Para PLAYERS of life, este escenario confirma que el Mundial no solo se jugará en las canchas, sino también en el terreno de la economía urbana, el desarrollo inmobiliario y la planeación de las ciudades.

