La industria global del entretenimiento vive una de sus semanas más tensas en años. Tras el anuncio de que Netflix alcanzó un acuerdo para adquirir Warner Bros. Discovery —incluido HBO Max— por más de 82 mil millones de dólares, Paramount Skydance irrumpió con una oferta que elevó el valor de la puja y encendió alarmas políticas y corporativas.
Lo que parecía una compra histórica se transformó en una batalla por el control de uno de los estudios más influyentes del mundo y de un catálogo clave para la próxima década del streaming. Aquí te decimos los detalles de la futura transacción.
¿Cómo inició todo? El acuerdo entre Netflix y Warner Bros.
Hace una semana, Netflix anunció que había alcanzado un acuerdo definitivo para comprar los estudios de Warner Bros., su negocio televisivo y el servicio de streaming HBO Max. La transacción, valuada en 82 mil 700 millones de dólares entre efectivo y acciones, se convertiría en la compra más grande de la historia del entretenimiento moderno.
El acuerdo implica que franquicias icónicas como Juego de Tronos, The Big Bang Theory, Los Soprano, el Universo DC y clásicos como El Mago de Oz pasen al portafolio de Netflix. Para la plataforma, esto representa una expansión sin precedentes en contenido premium, producción global y propiedad intelectual estratégica.
La operación avanzaría después de que Warner complete su reestructura interna y la separación de Discovery Global, prevista para el tercer trimestre de 2026.
La contraoferta de Paramount: Un golpe directo a los accionistas
Tres días después del anuncio, Paramount Skydance lanzó un movimiento inesperado: una oferta de 30 dólares por acción dirigida directamente a los accionistas de Warner Bros. Discovery, lo que elevaría la transacción a 108 mil 400 millones de dólares. La compañía aseguró que su propuesta supera en 17 mil 600 millones de dólares la de Netflix en términos de pago inmediato en efectivo.
El director ejecutivo de Paramount, David Ellison, señaló que su intención es “terminar lo que empezaron”, pues la compañía llevaba meses negociando sin lograr cerrar un acuerdo. Esta oferta hostil elevó el valor de las acciones de WBD, impulsó a Paramount y generó una caída inmediata en el valor bursátil de Netflix.
Además, Paramount busca adquirir la totalidad del conglomerado: estudio de cine, HBO Max y canales de cable, incluidos CNN. Este punto resulta políticamente delicado, pues medios estadounidenses reportan que la oferta estaría respaldada por fondos soberanos de Medio Oriente y por estructuras cercanas a figuras del entorno político del presidente Donald Trump.
¿Qué dijo Netflix?
Netflix respondió a la ofensiva de Paramount asegurando que su acuerdo con Warner es formal y fue aprobado por los consejos de administración de ambas compañías. Ted Sarandos, codirector ejecutivo, afirmó que están “completamente confiados” en cerrar la transacción y que la integración entre Netflix y WBD sería más natural y eficiente.
El componente político: Presiones, intereses y la sombra de Washington
La disputa escaló cuando comenzaron a surgir reportes sobre presiones políticas alrededor de la venta. Según medios como Deadline y Fortune, los fondos involucrados en la oferta de Paramount tendrían conexiones con actores políticos de alto perfil, lo que podría generar tensiones regulatorias.
El presidente de Estados Unidos incluso insinuó que el acuerdo de Netflix podría representar un “problema” por la concentración de mercado, aunque posteriormente afirmó no tener preferencia particular por ninguna de las compañías.
¿Qué sigue? Aprobaciones, votaciones y una decisión histórica
Aunque Netflix asegura que su trato está firmado, la realidad es que la venta de Warner Bros. Discovery requiere aprobación de los accionistas y autorización regulatoria del gobierno de Estados Unidos. Paramount, por su parte, apuesta a que los accionistas prefieran una oferta más alta y en efectivo.
En el corto plazo, el mercado estará atento a:
- La respuesta oficial de WBD a la oferta de Paramount.
- La postura de los accionistas institucionales.
- La evaluación de la FTC y el Departamento de Justicia.
- Las implicaciones en Hollywood, donde existe preocupación por posibles recortes y concentración de poder.
Lo que está en juego no es solo la propiedad de un estudio histórico. También se disputa el control del catálogo que definirá la próxima década del streaming y la posición dominante en una industria que atraviesa consolidación acelerada.
