La historia de una cafeteria que mezcla hospitalidad, creatividad y música en Monterrey
El nacimiento de una marca con alma creativa
En el corazón de Monterrey, Roland Coffee Bar se ha convertido en un punto de encuentro donde la hospitalidad, la música y el diseño de experiencias se entrelazan para dar vida a algo más que una simple cafetería. Detrás de este concepto está Patricio Treviño, publicista, fotógrafo y socio fundador del proyecto, quien ha logrado convertir su trayectoria profesional en una propuesta única que redefine la forma de vivir el café y la cultura urbana.
“Toda mi experiencia en agencias de publicidad, marketing digital y fotografía profesional la vertí en Roland”, comenta PatricioTreviño. Su visión ha sido transformar el conocimiento técnico y la creatividad publicitaria en un espacio donde cada detalle —desde el aroma del café hasta la curaduría musical— cuente una historia.
De la agencia a la barra de café: el poder de las experiencias
Para Patricio, el marketing experiencial es más que una estrategia: es una forma de conectar emocionalmente con las personas. En Roland, esa filosofía se traduce en un ambiente que invita a disfrutar, compartir y descubrir.
“Mi inspiración fue la hospitalidad y la experiencia”, explica. “El tema de la exploración musical es algo que me gusta impulsar mucho”.
Este enfoque ha posicionado a Roland Coffee Bar como uno de los espacios más auténticos y sensoriales de Monterrey, donde el café se convierte en el vehículo para crear comunidad y fortalecer vínculos entre marcas, artistas y público.
Monterrey y la importancia del contexto local
Patricio Treviño destaca que entender el comportamiento del consumidor regiomontano fue esencial para el éxito del proyecto. “Es común querer replicar un concepto que funciona en otro lugar, pero la realidad es que cada ciudad tiene su propio ritmo y su propia identidad”, comenta.
Por ello, Roland nació con una propuesta pensada desde cero para Monterrey, cuidando tanto su ubicación como la experiencia integral que ofrece: un lugar clave que se siente auténtico, local y emocionalmente cercano.
El valor del equipo detrás de Roland
Más allá del concepto y la ejecución, Patricio reconoce que el verdadero corazón del proyecto está en las personas. “Lo más importante es el equipo, quienes están detrás de cada detalle, de cada taza y de cada experiencia”.
Ese enfoque humano, basado en la colaboración y el respeto por el talento creativo, ha permitido que Roland se consolide como un espacio donde la pasión y el trabajo colectivo se traducen en momentos memorables.
Una experiencia que deja huella
Hoy, Roland Coffee Bar es un ejemplo de cómo la hospitalidad y el marketing sensorial pueden convivir para construir una marca sólida, emocional y genuina.
En palabras de su fundador: “Seamos concisos en lo que queremos lograr y a dónde queremos llegar”. Esa claridad ha sido la brújula de un proyecto que no solo ofrece café, sino una experiencia que invita a quedarse, escuchar y conectar.
