Si de la técnica se habla, el doctor Roberto Carlos Fernández Cavazos es un referente nacional en Cardiología y Electrofisiología. Pero, en la práctica, más allá del peso de su especialidad, es también su sentido humano el que lo caracteriza.
Y es que su nombre y cargos se sostienen en fuertes valores que considera rectores de toda práctica médica, como lo son la justicia, la honestidad y la nobleza.
“Yo creo que el hecho de buscar las cosas por el bien y no por un beneficio personal, termina generando aún más beneficios”, asegura, precisando que, para él, la Medicina no es solo una ciencia, sino también un compromiso con cada persona que deposita su salud en sus manos.

Detrás de la bata del doctor Roberto Fernández
El interés del doctor Fernández Cavazos por la Medicina tiene raíces familiares. Su abuelo y un tío, ambos médicos, marcaron desde su infancia la vocación que más tarde lo llevaría a decantarse por esta profesión.
Por supuesto, su decisión no estuvo exenta de sacrificios, pues Roberto tuvo 16 años de preparación, que incluyeron la carrera de Medicina en la Universidad Autónoma de Coahuila, una especialidad en Cardiología en el Instituto Nacional de Cardiología “Ignacio Chávez” y un posgrado en Electrofisiología Clínica y Terapéutica en el Hospital Clínico San Carlos de Madrid, España.
Pero, sin importar el momento de su vida, a lo largo de su carrera supo combinar la exigencia académica con su vida familiar sólida.
Su esposa y sus dos hijos, comparte, son un motor constante, que además alimenta su propia profesión y que ha hecho eco, al grado de que uno de ellos ya se graduó como médico y parece seguir sus pasos en Cardiología.
“Nunca me gustaría que mi hijo escuchara algo malo de mí, ni de mis pacientes ni de mis colegas. Eso me impulsa a hacer siempre lo correcto”, expresa el doctor Roberto.
Su concepción de la Medicina
Pero, aunque reconoce que la Medicina implica momentos de gran exigencia, donde las urgencias y las pérdidas pueden poner a prueba a cualquiera, cree con entereza que lo más importante es la formación de valores y el trabajo en equipo para superar cualquier reto.
En ese contexto, su concepción de la Medicina se aleja de la frialdad técnica para acercarse a la comprensión humana de cada caso.
“Cada paciente que viene es porque se siente mal o necesita apoyo. No todo es enfermedad del corazón, muchas veces hay otros factores”.
“Lo importante es entenderlos y buscar que salgan adelante desde lo médico y lo humano”, afirma, sosteniendo que, para él, el éxito no se mide solo en diagnósticos precisos, sino en la satisfacción de los pacientes y en la confianza que depositan en su atención.
Aunque, a la par, subraya también la relevancia de la prevención, pues indica que las enfermedades cardiovasculares son la primera causa de muerte en el mundo y que México está por encima de la media mundial.

Avances desde Torreón, con el doctor Roberto Fernández
Con cuatro años al frente del área de Cardiología en la Clínica 71 del IMSS en Torreón y ejerciendo también la práctica privada en el Sanatorio Español, el doctor Roberto Fernández ha impulsado procedimientos de vanguardia en la región.
Uno de ellos es la electrofisiología, su principal área de especialización, la cual se enfoca en los trastornos del ritmo cardíaco.
“Es la rama de la cardiología que va desde implantar un marcapasos hasta quemar circuitos arrítmicos dentro del corazón. Hoy podemos corregir el 99% de las arritmias en menos de dos horas, con riesgos mínimos y con el paciente de regreso en casa al día siguiente”, detalla.
Gracias a ello, y a especialistas como el doctor Roberto, lo que antes obligaba a los pacientes a trasladarse a la Ciudad de México o a Estados Unidos, hoy se realiza en Torreón con estándares internacionales.
De hecho, señala que el Sanatorio Español cuenta con un quirófano de hemodinamia que califica como uno de los mejores, incluso por encima de algunos centros en el norte del País.
“Actualmente, Torreón es probablemente top tres a nivel nacional en el tratamiento cardiológico, especialmente en arritmias”, sostiene.
Para conservar este nivel, el doctor Roberto Fernández mantiene una actualización constante, asistiendo a congresos internacionales como el de la Heart Rhythm Society en San Diego o el Congreso Mundial de Cardiología en Madrid.
Además, lidera la formación de nuevos especialistas en la región, ya que, desde hace 12 años, se forman residentes de Cardiología en la Clínica 71 y recientemente iniciaron un posgrado en electrofisiología, único en México fuera de la capital.
Su objetivo es claro: “No queremos hacer solamente buenos médicos, queremos hacer mejores personas”, dice.
En ese sentido, al hablar de su proyección a futuro, apunta a la continuidad de la Medicina que ejerce hoy, pero aún con mayor visión formativa, tanto como curativa.
“Ojalá pudiera mantener las ganas, la tranquilidad y los conocimientos que tengo ahora. Quiero que mucha gente tenga la oportunidad de conocer el tipo de Medicina que realizamos nosotros”, asegura.



