En esta nueva era digital, innovar no es una opción. Es la manera, si acaso la única, de permanecer vigente ante un mundo globalizado cada vez más saturado y exigente. El mercado premia a las empresas que se atreven a sorprender, mientras que las que se resisten al cambio pierden terreno. Bajo esa premisa nació Alquimia, una firma que desde hace 27 años dirige Alexandro Rodríguez y acompaña a las empresas para reinventarse y marcar la diferencia.
Más que ser una agencia de marketing, comunicación y negocios, es un laboratorio creativo enfocado en diseñar experiencias únicas para sus clientes y consumidores. A través de estrategia, creatividad y tecnología, buscan provocar las fórmulas tradicionales para transformar organizaciones, dotándolas de una presencia sólida y un valor diferenciador.
Un compañero de viaje
¿Y cómo logran esa transformación? Siendo sus compañeros de viaje. Su filosofía se basa en acompañar al cliente de manera integral desde su historia, sus retos y sus metas para crear una propuesta de valor que realmente sea poderosa. Incluso, comparte que cuentan con especialistas para desarrollar productos o servicios en caso de necesitar refuerzo.
Para Alexandro, el marketing no es un conjunto de acciones aisladas, sino que deben conectarse bajo un pensamiento sistémico y estratégico que conecte oferta de valor, producto o servicio, audiencias, experiencias de marca y lo digital. No se trata de limitarse a comunicar y vender, sino de conectar de manera profunda con la gente.
“Hoy es más peligroso quedarse donde estás, en la fórmula segura, que intentar cosas nuevas”.
Es precisamente esa convicción por la que nació su pasión. Esta historia comenzó en 1985 mientras esperaba durante horas en una fi la para pagar un servicio básico para su casa, cuando escuchó por primera vez la palabra “mercadotecnia”. Lo que al principio parecía un concepto desconocido, pronto se convirtió en un interés que lo atrapó: la idea de poder diseñar cualquier producto o servicio desde la experiencia.
Tras participar en diferentes proyectos de gran alcance, decidió independizarse y crear Alquimia. Inicialmente con cinco socios, hoy lidera un equipo multidisciplinario que nació con el sueño de no quedarse en un solo ámbito: “La publicidad es parte de la comunicación, la comunicación es parte de la mercadotecnia, la mercadotecnia es parte de modelos de negocio, esto es un habitador, son herramientas”, comparte Alexandro.
Con esa misma insignia, cultiva una curiosidad inagotable. “Vivo de mi hobby”, dice con orgullo. Y no exagera, basta con escucharlo para sentir su pasión por lo que hace. Para él, es un privilegio liderar Alquimia donde tiene la oportunidad de desafiarse y reinventarse día con día, tanto como persona como con la firma. Es por eso que se mantiene en constante exploración y aprendizaje de distintas disciplinas para poder generar ideas frescas e innovadoras que fortalezcan tanto al equipo como a las organizaciones con las que colaboran.
Hospital de especialidades
Alquimia opera como un “hospital de especialidades”, un espacio donde hay más de 10 áreas de conocimientos que van desde analítica de datos, neurociencia, entendimiento de las audiencias, mecatrónica hasta inteligencia artificial, en la cual cada una aporta herramientas específicas.
En lugar de ofrecer la misma receta para todos, a través de metodologías propias profundizan en la esencia de cada marca para generar, junto con un equipo multidisciplinario, una estrategia a la medida con objetivos concretos y adaptados a su contexto, pues la fórmula no puede ser la misma para todos.
Más allá de los resultados y objetivos comerciales, tienen como misión virar hacia un marketing más humano, que genere valor a la vida de las personas.
En ese sentido, buscan no sólo que las marcas crezcan, sino que trasciendan en lo comercial y tengan una transformación con propósito, incluso en lo social y medioambiental.
“Es cambiar lo ordinario y buscar lo extraordinario”, afirma Alexandro. La apuesta no es por campañas pasajeras, sino crear marcas vivas que evolucionan y se vinculan con su público. “La comunicación la vemos como un táctico, es el habilitador de la estrategia”, añade. Así, en Alquimia transforman ideas en experiencias positivas y sostenibles.
De laboratorio a creador
Hoy se han consolidado en innovación estratégica y trabajan con marcas de diversas industrias como consumo masivo, turismo y lujo. Con presencia en varias ciudades de México, en Estados Unidos, así como aliados estratégicos en España, Alemania y otros países, continúa expandiendo su alcance global.
Además, pertenecen a la red internacional Unimind Network para complementar sus capacidades con expertos de diversas áreas. Cabe mencionar que no se limitan a acompañar a otras empresas. También crean sus propias iniciativas y experiencias, incluso con clientes, desde eventos de entretenimiento, deportes y gastronomía hasta verticales de negocio y proyectos de inteligencia artificial, como forma tangible de su filosofía que combina creatividad y estrategia.
Con los pies en la tierra pero la mirada en el cielo, Alexandro Rodríguez ha construido un ecosistema que sigue explorando nuevas fronteras, metodologías propias y formas de impactar de manera transversal. Cada proyecto es para ellos una invitación a desafiar lo convencional y ampliar horizontes con el compromiso de generar valor real que trascienda.
