Pedro Madero Gámez: The Mind of the Leader

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Líder sobrio y un visionario dentro y fuera de los negocios, hablar de Pedro Madero, CEO y fundador de Madero Equipos de Ordeño, es referirse a un empresario que convirtió la exportación de tecnología, y su guía cercana, en los pilares de una institución con proyección internacional. 

El camino, al escucharle narrarlo, parece sencillo, pero solo termina reflejando una trayectoria empresarial que está marcada por su particular habilidad para identificar las necesidades del sector lechero, tropicalizar las tecnologías extranjeras y consolidar una marca mexicana capaz de competir en los principales mercados del mundo. 

“La principal barrera fue convencer al mundo de que México podía ser exportador de tecnología. Nos costó mucho trabajo, pero logramos romper esa resistencia”, dice el ingeniero al empezar a contar su historia.

Pedro Madero, CEO y fundador de Madero Equipos de Ordeño.
Pedro Madero, CEO y fundador de Madero Equipos de Ordeño.

Entendiendo a Pedro Madero

El origen de Pedro Madero Gámez está vinculado a la tradición de los Madero, su familia, en San Pedro de las Colonias, Coahuila. 

Sin embargo, su vida también fue marcada por su madre y el momento que llevó a mudar el núcleo familiar a la Ciudad de Torreón, buscando que él y sus hermanos tuvieran acceso a mejores escuelas y servicios. 

Desde muy joven, comprendió que la educación sería un eje central de su desarrollo. Estudió en Estados Unidos, posteriormente en el Tecnológico de Monterrey y más tarde en el IPADE.

Sus experiencias profesionales

Su primera experiencia profesional, comparte, fue en el sector energético, pues formó parte de Schlumberger, una petrolera francesa que en aquel entonces comenzaba a trabajar con el Gobierno Mexicano. 

Gracias a su talento, Pedro Madero fue uno de los tres ingenieros contratados en esa etapa, proporcionándole una experiencia que recuerda como un parteaguas en su andar empresarial. 

“Era una compañía muy exigente que tenía el servicio de primera. Nos pagaban muy bien, pero era un trabajo supersacrificado”. 

“A mí me abrió mucho la mente a nivel empresarial”, explica.

Sin embargo, este inicio tuvo un vuelco del destino con la crisis petrolera de 1983, que lo obligó a replantearse el rumbo. 

Así, el ingeniero regresó a Torreón con la intención de incorporarse a los negocios de su padre, pero las circunstancias familiares y las diferencias de perspectivas no permitieron concretar tal integración. 

En ese contexto, recibió la oportunidad de colaborar en una empresa dedicada a la distribución de equipos de ordeño. Con ello, lo que parecía un proyecto temporal, terminó convirtiéndose en la semilla de su carrera como empresario en el sector lechero.

Pedro Madero, CEO y fundador de Madero Equipos de Ordeño.
Pedro Madero, CEO y fundador de Madero Equipos de Ordeño.

“Yo empecé este negocio pensando en dar servicio, en dar asesoría, en ayudar a los ganaderos en temas que dominaba”. 

“No había nada de tecnología de los equipos, pero aportaba conocimientos. Y ese fue el inicio, un negocio de asesoría, mientras resolvía qué hacer con lo de mi papá”, recuerda sobre Madero Equipos de Ordeño. 

Ese servicio de asesoría, acompañado de una oferta de atención técnica 24/7, algo inusual en aquel momento, le abrió puertas y se convirtió en un diferenciador clave para lo que vendría.

Madero Equipos de Ordeño

Justo en las oficinas corporativas, donde lo mismo atesora recuerdos familiares de antaño, como un escritorio, reconocimientos, libros y piezas de arte -como el muy querido cuadro de una vaca, obra de su esposa- el ingeniero observa el pasado de su empresa con orgullo, pero también con su distintiva cautela.

A detalle, comparte que el tiempo lo llevó a migrar de ofrecer solo un servicio de asesoría a incorporar productos; luego, a la integración de soluciones y, finalmente, a la construcción de una marca propia: Madero Equipos de Ordeño

En todo momento, sus expectativas y visión fueron claras desde el inicio, enfocándose en proveer soluciones tecnológicas adaptadas a la realidad de México y evitando replicar modelos que no funcionaban en la región.

“Hay, por ejemplo, una tecnología diseñada para el mundo de las vacas de Nueva Zelanda, pero no necesariamente sirve en México”. 

“Hay otra en Israel que tampoco encaja aquí. Nosotros analizamos lo que hace sentido y lo adaptamos para nuestros ganaderos”, abona al respecto el ingeniero.

Tales argumentos, permiten comprender el lema de la empresa, que se proclama como el de “soluciones óptimas e integrales para los ganaderos lecheros”. 

Madero Equipos de Ordeño.
Madero Equipos de Ordeño.

Por supuesto, como en toda fórmula bien estructurada, el crecimiento de Madero Equipos de Ordeño se orientó cada vez más al éxito y, particularmente, se vio favorecido por el desarrollo de la cuenca lechera de La Laguna y de los establos comerciales en México, a quienes se ofreció innovación y soporte constante.

Pero, aun más allá, el modelo no solo convenció en el ámbito nacional, sino que, con el tiempo, las soluciones de su oferta comenzaron a interesar a ganaderos de otros países. 

El reto, comparte su fundador, fue superar la percepción de que una compañía mexicana no podía ser exportadora de tecnología, pero, también ante ello, Pedro supo cómo destacarse.

“Posicionar la marca costó muchísimo”, dice. 

Y a ello, añade que la clave “ha sido generar confianza y demostrar que nuestros proyectos de alta tecnología funcionan”. 

“Hoy ya tenemos presencia en países como Estados Unidos, Canadá, España, China, Chile, Israel, Rusia o Puerto Rico”, detalla.

Innovación y cultura, en la visión de Pedro Madero

Nunca al margen y siempre paralelo al crecimiento de Madero Equipos de Ordeño, su funcionamiento no puede explicarse únicamente con la innovación tecnológica, sino que también obedece a la cultura interna de la empresa. 

Desde el inicio, Pedro Madero buscó inspirarse en modelos japoneses de integración del recurso humano y en la disciplina aprendida durante su paso por Schlumberger.

“Cuando regresé a Torreón me sorprendió ver relaciones laborales muy deterioradas, deshonestidad y mediocridad”. 

“Empecé a estudiar sobre compañías japonesas y su manera de integrar a las personas en dinámicas de mejora continua. Esa mezcla con la exigencia francesa marcó mi estilo”, cuenta.

Madero Equipos de Ordeño tiene presencia en países como Estados Unidos, Canadá, España, China, Chile, Israel, Rusia o Puerto Rico.
Madero Equipos de Ordeño tiene presencia en países como Estados Unidos, Canadá, España, China, Chile, Israel, Rusia o Puerto Rico.

Por ello, para Pedro Madero, la clave es construir lealtad y compromiso con los colaboradores, acompañándolos en sus procesos de vida. 

“Yo veo a mis colaboradores como parte de un ciclo completo: desde que se gradúan hasta que se jubilan”. 

“Quiero que vivan una experiencia de vida bonita, como la que yo he tenido. Algunos se quedan toda la vida conmigo, otros toman esto como trampolín y les va bien fuera, y eso también lo celebro”, comparte.

Este modelo organizacional, que el ingeniero nutre a diario, se basa en la confianza mutua y en un ambiente donde el mismo equipo detecta y corrige problemas. 

“La deshonestidad, cuando ha sucedido, la detecta el ecosistema que tenemos. Es un sistema muy bonito, de mucha proactividad, sin látigos ni controles rígidos. Yo apoyo mucho a mi gente porque sé que dan lo mejor”, asegura.

Pedro Madero, un conquistador de geografías

Sobre la expansión internacional de la marca, el ingeniero reconoce que ha requerido una inversión constante en promoción y presencia directa en distintos países. 

Así, Madero Equipos de Ordeño ha apostado por abrir oficinas propias, aunque ello implique altos costos. 

Gracias a ello, hoy, la compañía se encuentra en un proceso de transición hacia la segunda generación, con planes de institucionalizar y dar mayor formalidad al crecimiento. 

Uniendo el pasado y el futuro, Pedro Madero reconoce que gran parte de la empresa ha llevado siempre su sello personal, pero confía en que los próximos años deberán construirse sobre bases estructuradas.

Colaboradores de Madero Equipos de Ordeño.
Colaboradores de Madero Equipos de Ordeño.

Su visión, sin embargo, se mantiene clara en todo momento: consolidar a Madero Equipos de Ordeño como una marca mexicana de referencia mundial. 

“Quisiera que dentro de 100 años siga siendo una marca fuerte, con más cobertura, que esté en todas partes del mundo”. 

“Tal vez, no lo vea yo, pero quiero que las siguientes generaciones lo lleven en esa dirección”, expresa.

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