En un mercado donde la inmediatez suele eclipsar la intención detrás de los regalos, Merlot se forma como un homenaje a la sofisticación y al valor de los detalles.
Fundada por Jenny Domínguez, diseñadora de modas con alma emprendedora, la marca nació de la idea de vender termos personalizados, pero pronto evolucionó hacia un concepto distinto.
Kits personalizados, concebidos como experiencias sensoriales que combinan estética, funcionalidad y significado.
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Cada creación de Merlot encarna la filosofía de que un regalo es una extensión de la identidad de quien lo da.
Por ello, la marca se ha consolidado como referente en el diseño de obsequios corporativos premium, cuidando cada elemento, desde los materiales hasta el aroma de sus cajas, para convertir un gesto en una experiencia memorable.
“Hay mucho trabajo detrás de cada pieza, mucho estudio y diseño. Puede parecer algo sencillo, pero cada detalle lleva un propósito”, expresa Domínguez, cuya visión ha llevado a la marca a ser reconocida por su elegancia y su impecable presentación.
El sello Merlot
Con un estilo que combina líneas limpias, tonos neutros y acabados sobrios, Merlot transmite una estética contemporánea que se traduce en una atmósfera de lujo silencioso y minimalismo emocional.
La personalización no es solo visual, ya que cada proyecto se diseña tras un análisis detallado del cliente, su giro empresarial y el tipo de vínculo que busca generar con colaboradores o socios.
Este enfoque permite que cada caja, termo o kit refleje la esencia de la marca que representa, fortaleciendo la conexión emocional entre empresa y receptor.
La historia de Merlot es también la historia de una evolución constante. Desde sus inicios hasta la entrega de pedidos de gran volumen, Jenny Domínguez ha recorrido un camino de crecimiento sostenido, impulsado por su compromiso con la calidad y su atención meticulosa.
La pandemia, que para muchos significó un alto, se convirtió en el punto de impulso de esta marca. Un momento donde los regalos se transformaron en una forma de conexión emocional a distancia.
“Fue el momento en que entendí que no solo vendía productos, sino emociones”, recuerda la fundadora.
Más que un regalo, una experiencia que perdura
Hoy, Merlot atiende a un público que valora la autenticidad, la exclusividad y el arte del detalle bien hecho.
Las empresas que confían en su trabajo encuentran más que un proveedor, encuentran un aliado creativo capaz de elevar su identidad corporativa mediante obsequios que comunican cuidado, distinción y coherencia visual.
Para Jenny Domínguez, cada caja es una declaración, misma que encierra diseño, intención y elegancia atemporal.
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Asegura los detalles con tus socios
El cierre de año cada vez está más cerca y es justamente la oportunidad ideal en la que se busca comunicar gratitud y reforzar las relaciones a nuestro alrededor
Y con Merlot es muy sencillo, todo comienza en su página web merlotgiftshop.com.
Una vez dentro, puedes obtener algunas de sus boxes en la sección ready to shop, que además te dan la opción de personalizarlas en distintas áreas dependiendo del modelo.
Y si lo que quieres es una propuesta totalmente diseñada para tu empresa, en la parte de Corporativos podrás solicitar una cotización a tu medida.
Merlot no solo crea regalos; crea experiencias que permanecen en la memoria, con el refinamiento y la esencia de lo verdaderamente personalizado.
