El presidente de Estados Unidos (EU), Donald Trump, reiteró su intención de imponer aranceles a los autos importados desde México, argumentando que estas unidades podrían fabricarse dentro de su nación. Aunque no ha especificado el porcentaje exacto del arancel, diversas fuentes señalan que podría llegar hasta el 25%.
Esta medida impactaría de manera significativa a la industria automotriz mexicana, que depende en gran medida de las exportaciones a EU. Según la agencia calificadora Fitch Ratings, fabricantes globales ya están evaluando estrategias para mitigar el impacto de estas nuevas políticas, aunque los costos adicionales podrían afectar la competitividad del sector.
Nuevos aranceles de Trump: ¿Cuáles serán las marcas de autos más afectadas?
De acuerdo con un análisis de Scope Ratings y Fitch Ratings, las empresas automotrices más expuestas a estos aranceles son aquellas con una alta dependencia del mercado estadounidense y con una gran parte de su producción en México. Las compañías ya comenzaron a explorar alternativas como la diversificación de proveedores y ajustes en los precios de venta, pero hasta ahora no se han tomado medidas drásticas debido a la incertidumbre política en torno a la implementación de los aranceles.
Además, datos de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA) y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi) refuerzan la preocupación en el sector, ya que la exportación de autos ensamblados en México cayó un 13.7% en enero de 2025. Esta caída en el mayor sector vinculado a la industria mexicana se da en medio del regreso de Trump a la Casa Blanca y sus amenazas arancelarias.
— President Donald J. Trump (@POTUS) February 9, 2025
Marcas de autos con mayor riesgo de impacto por los aranceles
Entre las automotrices con mayor exposición a los aranceles de Trump destacan:
- General Motors (GM): En 2024 exportó 714,146 autos a EU, posicionándose como la marca con mayor volumen de exportación desde México. Modelos como la Equinox lideran la lista de los más exportados.
- Ford: Con 358,366 unidades exportadas en 2024, también enfrenta un impacto directo en sus operaciones mexicanas.
- Nissan: Exportó 326,682 unidades el año pasado, con el Nissan Sentra como uno de sus modelos más afectados.
- Stellantis: La empresa, dueña de marcas como Chrysler, Jeep y RAM, exportó 314,272 vehículos a EU en 2024 y depende en gran medida del mercado estadounidense.
- Honda y Toyota: También se encuentran entre las marcas más expuestas debido a su volumen de exportaciones. La Toyota Tacoma es el segundo vehículo más exportado desde México, con 213,091 unidades enviadas a Estados Unidos el año pasado.
En enero de 2025, las exportaciones de vehículos de estas marcas ya reflejan una caída:
- GM: -23.8%
- Nissan: -22.9%
- Stellantis: -57.6%
- Volkswagen: -31.7%
Marcas menos afectadas
- BMW y Mercedes-Benz: Aunque tienen una presencia importante en EU, producen menos unidades en México. Además, al ser marcas premium, pueden absorber mejor los costos adicionales mediante estrategias de precios.
- Renault: Tiene poca exposición al mercado estadounidense, por lo que no enfrentará un impacto significativo.
- Volvo Group: Aunque podría enfrentar algunos desafíos en el segmento de camiones, su producción en plantas de Virginia y Pensilvania lo protege en gran medida.
Impacto en la industria mexicana
Además del impacto en los fabricantes de automóviles, la imposición de aranceles también afectaría a los proveedores de autopartes en México, en particular a las empresas Tier 1, que suministran componentes esenciales a las armadoras.
Según Gabriel Padilla, director general de la Industria Nacional de Autopartes (INA), estos aranceles podrían desacelerar el crecimiento del nearshoring y la inversión extranjera en la manufactura de autopartes en México.
El sector automotriz representa una parte significativa del PIB manufacturero en México, y la posible aplicación de estos aranceles podría reducir en hasta 1.5% el crecimiento del sector. Las empresas continúan evaluando los posibles impactos, pero la incertidumbre comercial sigue generando volatilidad en la industria y afectando la inversión en nuevas plantas de producción.