Desde los siete años, la música ha sido el eje central en la vida de Charlie Rodd, cantautor mexicano que ha pisado los escenarios de Hellow Festival, Pal Norte, Foro Tims y ha lanzado tres álbumes en solitario y uno con Warner Music.
A los 7 años, una encrucijada que sería muy importante en su desarrollo personal se presentó, debía decidir entre el fútbol y la música, gracias a la influencia de su abuela paterna, quien le enseño sobre el piano, tomó las primeras lecciones técnicas de este instrumento.
El primer acercamiento a la música
"Mi abuela me dio mis primeras clases de piano. Me enseñó lo básico: leer partituras, colocar los dedos correctamente... todo lo técnico. Pero como buen niño de siete años, a veces no era muy aplicado", recuerda Charlie.
Esa falta de disciplina provocó un punto de quiebre en su relación con su abuela, quien le planteó una decisión:
“Me dijo que o era su alumno serio o solo su nieto. Elegí ser su nieto, y aunque dejé de tomar clases con ella, eso fortaleció nuestra relación.”
Más adelante, Charlie intentó seguir una carrera en el fútbol en fuerzas básicas de Tigres, pero un entrenador le dijo que no tenía futuro en el deporte. Aunque la noticia lo golpeó emocionalmente, también le permitió redirigir su atención a la música.
"Mi papá me dijo algo que nunca olvidaré: 'A veces las verdades son duras, pero todo pasa por algo'. Eso me ayudó a enfocarme en la música", confiesa.
El momento eureka
A medida que crecía, combinó su aprendizaje técnico conseguido en clases particulares con un enfoque más libre, aprendiendo canciones de oído y ampliando su perspectiva musical. Sin embargo, un momento decisivo ocurrió cuando su abuela, afectada por Parkinson y Alzheimer, decidió mudarse con monjas y llevar consigo su piano.
Durante una visita, Charlie tocó una canción y su abuela escuchó a lo lejos, impresionándola profundamente.
"Mi abuela le dijo a mi papá: 'Ese piano se queda con él'. Fue un momento mágico, porque, aunque otros en mi familia eran más talentosos técnicamente, ella vio algo especial en mí."
Con ese legado, Charlie sintió una responsabilidad por honrar el piano y comenzó a componer canciones a lo largo del tiempo, a través de este proceso donde aprendía de oído, a los 23 años realizó su primer disco.
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Un nuevo instrumento: La clave para el primer álbum
Durante este proceso, vivió una transición importante al experimentar con la guitarra acústica.
"Encontré una guitarra acústica en casa de mis papás. Nunca había tocado una, pero cuando toqué los acordes de una canción que había compuesto en el piano, sentí una magia única. Así nació 'Luz', la primera canción de mi primer disco", explica.
El camino hacia su primer EP, titulado Historia, no fue fácil. Aunque compuso las siete canciones en solo cinco días, la producción tomó más de un año y medio. Inicialmente trabajó en los estudios del Tec de Monterrey, pero problemas legales lo obligaron a trasladar el proyecto a un estudio casero.
"Pasamos meses grabando en el clóset de mi productor, ajustando cada detalle. Fue un proceso enriquecedor, pero también aprendí que a veces hay que saber cuándo dejar ir un proyecto y permitir que vea la luz", reflexiona.
Charlie Rodd lanzó su primer disco con un sonido country-folk que capturó la esencia de sus experiencias y aprendizajes.
“Mi abuela vio algo en mí que ni yo entendía en ese momento. Hoy, con cada canción, siento que estoy honrando ese regalo que me dejó: su piano y su confianza en mi música.”
Este fue el inicio de una carrera que ha crecido con perseverancia, creatividad y un profundo amor por la música que siempre ha acompañado a Charlie, desde su niñez hasta los escenarios.
La creación del primer álbum
En 2014, un joven músico de Monterrey decidió arriesgarlo todo por su pasión. En aquel entonces, las puertas no estaban tan abiertas para los artistas locales y menos para los músicos que, como él, optaban por dejar los estudios y dedicar su vida al arte.
"Me aventé a tocar en vivo cuando cerraron todos los lugares por la inseguridad en Monterrey. Empecé en cafés distintos y en shows gratuitos, regalando mis EPs. Fue algo muy especial", recuerda.
Una producción casera que marcó el inicio
Todo comenzó con un modesto estudio en casa. “Para las baterías usamos pocos micrófonos: uno en el bombo, otro entre los platillos y un par como ‘room mics’.
Buscábamos que el sonido tuviera más cuerpo gracias al rebote en el cuarto”, relata. Las guitarras eléctricas se grabaron directamente en la computadora, sin pedales ni amplificadores. “Fue un proceso bien padre. Todo se hizo naturalmente conectado directo”.
Este enfoque le permitió lanzar sus primeras canciones en 2014, que rápidamente encontraron eco en YouTube gracias al apoyo de amigos y blogueros de la época.
“El video de Historia logró 20 mil vistas, que en ese tiempo era como tener millones ahora. Eso abrió las puertas a medios y radios”, comenta.
La explosión en redes y el giro con Warner
Su canción Soñar Contigo se volvió viral gracias a su inclusión en playlists no oficiales y videos de memes.
“Era una locura. Mi canción más escuchada estaba en otro canal de YouTube, no en el mío. Pero entendí que lo importante era que se difundiera”, admite.
En 2020, este éxito llamó la atención de Warner Music, que lo firmó para lanzar su álbum Planetas. Sin embargo, los constantes cambios internos en la disquera llevaron a que el músico optara por volver a la independencia.
“El estar en una disquera es bueno, pero ser independiente me ha dado libertad creativa. Ahora hago discos que suenan completamente a mí”, afirma con orgullo.
Festivales y sueños
Desde entonces, ha pisado escenarios como el Pal Norte y el Vive Latino, además de realizar giras acústicas e independientes. “Mi formato favorito es el de tres instrumentos: guitarra, bajo y batería. Tiene una crudeza musical que me encanta”, asegura.
Ahora, su mirada está puesta en un lugar especial: el Showcenter Complex en Monterrey. “Es mi venue favorito. Espero pronto poder hacer un concierto ahí. Tiene el espacio perfecto y el sonido es impecable”, comparte emocionado.
Consejos para los nuevos músicos
El artista, quien ahora trabaja en su quinto álbum, tiene un mensaje claro para quienes buscan seguir sus pasos:
“Es un switch que duele. No es gradual, pero si te instruyes con los que saben y no dejas de darle, el esfuerzo vale la pena”.
Con una década de carrera, asegura que los mejores días aún están por venir. “Estos 10 años han sido los mejores de mi vida, pero sé que lo que sigue será aún mejor porque sigo aquí, dándolo todo”.
