Janneth Quiroz, Directora de Análisis Económico, Cambiario y Bursátil de Grupo Financiero Monex comparte para Players of Life su visión en torno al Nearshoring en un panorama de finales del 2024 y miras hacia un 2025 que se vislumbra potencialmente importante.
Desde la percepción empresarial la incertidumbre persiste, y lejos de visualizarse mejores condiciones se han puesto en pausa las intenciones de inversiones nuevas o expansiones. Aunado a esto, la importante reconfiguración de las cadenas de suministro post-covid y la alta competencia (principalmente asiática) siguen pesando.
¿Hacia dónde irá la inversión el próximo año?
Ahora, diversos estudios empresariales asumen que las prioridades para realizar inversiones consideran los siguientes aspectos: logística (50%), marco regulatorio (20%), seguridad (15%), estabilidad e infraestructura (agua y energía, 10%) y mano de obra (5%). Esta nueva narrativa empresarial hace que prioricen ciertos aspectos de competitividad.
Según el diario The Wall Street Journal, diversos representantes de empresas y asesores estiman que las empresas extranjeras podrían retener hasta 35 mil MDD en proyectos, particularmente relacionados a sectores como el automotriz, tecnología de la información, gasoductos y la infraestructura industrial, atribuyéndolo principalmente a la incertidumbre política.
Al respecto, la OCDE dio a conocer que este monto equivale al 97.1% de la inversión recibida durante 2023, o dicho de otra forma, aproximadamente el 58.8% de los anuncios realizados durante los primeros 8 meses del año en curso. Dicha organización estima que el sector empresarial requiere una mayor capacidad de electricidad, la cual se atendería si se realizaran inversiones por un monto extraordinario de hasta 18 mil MDD.
Además, de acuerdo con la Cámara de Comercio de EUA en México (Amcham), un estudio de seguridad empresarial de 2024 destacó que el 3% de las empresas que ya se han relocalizado en territorio mexicano han tomado la decisión de mover sus operaciones a otros países como China, mientras que el 9% de las compañías han trasladado sus operaciones a otros estados, en su gran mayoría a la CDMX, Chihuahua y San Luis Potosí.
Se estima que el 15% de las empresas tienen en sus planes la posible suspensión de inversiones y operaciones.
Panorama global, ¿cómo reaccionará el mercado mexicano?
En cuanto al exterior, durante el periodo electoral en EUA, Donald Trump ha mencionado que aplicará aranceles a los coches fabricados en territorio mexicano, con el fin de limitar la triangulación de exportaciones chinas. Lo anterior implicó que la empresa de autos eléctricos Tesla detuviera la construcción de la fábrica de ensamblaje de vehículos que tenía prevista en Nuevo León.
Desde nuestra perspectiva, el actuar de Tesla posterior al resultado electoral será clave, considerando la importante afinidad de Elon Musk con el candidato republicano. Cabe recordar que, en caso de continuar con el proyecto, el inicio de las obras de la megafactoría de Tesla estaría hasta el 2026, con una inversión proyectada de 4 mil 500 MDD. Un caso similar es el de la empresa Intel, que ha ralentizado sus planes de expansión en México dentro del sector de semiconductores.
Originalmente, la compañía había anunciado una inversión significativa para la creación de un centro de desarrollo en Guadalajara, pero ante la incertidumbre política y económica, sumada a los riesgos asociados a las elecciones en EUA, la inversión ha sido “reevaluada”. Esta pausa en proyectos estratégicos podría reducir el potencial de México para convertirse en un actor clave en las cadenas de suministro globales de alta tecnología.
A pesar de lo anterior, la Zona del Bajío mantiene un positivo momento y el norte sigue marcando una gran accesibilidad para diversos recursos, destacando el interés del sector automotriz en dicha región.
Empresas como BMW y General Motors han reafirmado su compromiso de expansión. Así mismo, recientemente destacó la noticia que Foxconn (proveedor de Nvidia y Apple) está construyendo la planta más importante de producción de chips a nivel mundial en nuestro país. De hecho, la compañía ya cuenta con inversiones por un monto mayor a los 500 mdd en Chihuahua.
Otra empresa enfocada en la producción de vehículos eléctricos (BYD) ha mencionado que los planes para desarrollar su fábrica en México continúan en pie.