Hoy en día, se observan con frecuencia problemas relacionados con la respiración, en concreto la vía aérea superior, que, como parte del complejo facial, no ha tenido un adecuado desarrollo en los maxilares, lo cual se traduce en dificultad para respirar o apnea obstructiva del sueño, así como otros problemas en la articulación de la mandíbula y problemas funcionales de mordida.
Para el Dr. Abraham Rodríguez, cirujano maxilofacial, es de suma importancia tener una consulta de valoración, pues de esta manera se puede determinar si el problema se encuentra únicamente en la mandíbula o en ambos maxilares. Y es que, puede haber casos en que los pacientes tienen una mordida funcional y no presentan problemas en la articulación de la mandíbula, pero tienen leves síntomas de apnea del sueño.
“Realizamos mentoplastía de avance y el beneficio, además de ayudar con la respiración, tiene un resultado estético muy favorable. Pero si por el contrario tenemos problema de mordida, chasquidos y dolor en la articulación de la mandíbula y síntomas de apnea, realizamos el proceso para cirugía ortognática”, detalla.
Mínima invasión, rápida recuperación
El Dr. Abraham cuenta con un entrenamiento en Cirugía Mínimamente Invasiva, y desde hace tres años el doctor realiza cirugía ortognática, mentoplastía y cirugía de articulación temporomandibular de mínima invasión.
La valoración preoperatoria y la selección minuciosa de la cirugía precisa permiten tratamientos de calidad, además, se cuenta con un protocolo anestésico basado en recuperación rápida, infusión controlada, electroencefalografía en tiempo real, y equipamiento especializado.
“Esto va directamente relacionado con la rápida recuperación después de la cirugía, éstas pueden ser ambulatorias y el paciente puede reintegrarse a sus actividades cotidianas más pronto, con menos inflamación y mejor control del dolor postoperatorio”, menciona.
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“La presentación clínica más frecuente de disrupciones del desarrollo de la vía aérea son los trastornos respiratorios del sueño”, dice la Dra. Cessia González. La especialista en anestesiología ha centrado su enfoque en el desarrollo de la vía aérea pediátrica junto a un equipo de especialistas con los que colabora en la clínica Arceo con el fin de promover futuros más saludables para los niños.
Atención temprana
La clave de todo tratamiento es el diagnóstico oportuno, y en el caso de las disrupciones del desarrollo de la vía aérea, una atención temprana implica intervenciones menos invasivas. Incluso, la Dra. Cessia señala que las últimas actualizaciones en medicina y odontología señalan que un diagnóstico y tratamiento a tiempo pueden mejorar el crecimiento craneofacial y optimizar la dinámica de las vías respiratorias, lo que impacta positivamente en la salud física y desarrollo mental de los niños.
Rechinar los dientes, ronquidos fuertes, somnolencia o irritabilidad diurna, hiperactividad o dificultad para concentrarse, problemas de conducta, control deficiente de los impulsos, sonambulismo o terrores nocturnos, mojar la cama tardíamente, reflujo gastroesofágico, y sobremordida o apilamiento de los dientes.
Consecuencias de no atenderse a tiempo
Cuando le preguntamos a la Dra. Cessia sobre el impacto que tienen las malformaciones de la vía aérea en niños, menciona que estos aumentan la incidencia en trastornos respiratorios del sueño (TRS), como el síndrome de apnea obstructiva del sueño (SAOS).
De acuerdo con la especialista, se estima que entre el 1,2 % y el 5,7 % de los niños se ven afectados. De hecho, los TRS se asocian entre un 40 y un 60% a los trastornos de la conducta entre los 4 y 7 años de edad.
En ocasiones, la apnea obstructiva del sueño en niños se diagnostica erróneamente como dificultad para mantener la atención, hiperactividad y comportamiento impulsivo, síndrome de fatiga crónica o trastorno por déficit de atención e hiperactividad (TDAH) y, es que, los resultados de la mala calidad del sueño pueden imitar los síntomas de comportamiento.
Por ello, la especialista hace un llamado a la población para que todo diagnóstico de los trastornos de la conducta en niños debe llevar una valoración de la vía aérea, pues “la mala calidad del sueño puede simular síntomas similares a estas patologías. Mejorar la respiración de un paciente puede contribuir a disminuir la intensidad de los síntomas en trastornos ya diagnosticados”.
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