En el corazón de Monterrey, un lugar histórico se mantiene firme como un santuario para el pensamiento, el arte y la cultura: el Bar 1900, un espacio icónico que invita a los visitantes a desconectarse del ruido moderno y sumergirse en el intercambio de ideas y la creatividad.
Ubicado en el emblemático Gran Hotel Ancira, inaugurado en 1912, el Bar 1900 se ha consolidado como un punto de encuentro para intelectuales, artistas, escritores y pensadores de todo tipo.
Historia de Bar 1900
Desde su apertura, este bar ha sido testigo de innumerables conversaciones que han dado forma a la historia de la ciudad y del país. En 1992, el Instituto Nacional de Bellas Artes (INBA) y el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH) le otorgaron el reconocimiento de Monumento Artístico y Patrimonio Cultural de la Nación, una distinción que subraya su importancia como un espacio de valor incalculable.
El Bar 1900 no es solo un bar, es un refugio cultural que preserva las tradiciones de un pasado vibrante. Su historia está marcada por el contexto de principios del siglo XX, una época en la que el progreso social y cultural dominaba el mundo.
Reinstauración reciente
Esta esencia fue precisamente la que inspiró la reapertura del Bar 1900, con la misma misión con la que abrió sus puertas en 1912: ser un lugar para el diálogo y la reflexión.
Hoy en día, sigue siendo un testigo fiel de esos mismos ideales, invitando a sus visitantes a disfrutar de una conversación sin interrupciones tecnológicas.
Es un espacio donde se alienta a dejar el celular de lado, a conectarse con las personas a su alrededor, o incluso a disfrutar de la música en vivo, si se prefiere la soledad acompañada de buena música.
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Grandes recuerdos
El valor histórico del Bar 1900 se refleja en momentos inolvidables que han marcado su legado. Uno de los más recordados ocurrió en septiembre de 2003, cuando la ciudad de Monterrey tuvo el honor de recibir a Gabriel García Márquez, uno de los más grandes escritores de habla hispana.
La velada en la que Gabo, como lo llamaban sus amigos cercanos, se encontró con el célebre músico Celso Piña, quedará grabada en la memoria de todos los presentes. Las paredes del Bar 1900 fueron testigos de ese encuentro único entre literatura y música, un momento que, sin duda, enriqueció la historia de Monterrey y del propio bar.
Atmósfera actual
Hoy, el Bar 1900 sigue siendo un punto de encuentro de personas que buscan no solo disfrutar de una copa, sino también de una buena conversación, de un pensamiento que fluye libremente entre las paredes que han sido testigo de tantos momentos históricos.
En su atmósfera única, los visitantes son invitados a ser parte de la historia viva de Monterrey, un legado que se conserva con respeto y admiración por la cultura y la tradición.
Con su relevancia histórica y cultural, el Bar 1900 sigue siendo, más que nunca, un lugar donde se crea la historia, un sitio donde cada conversación, cada encuentro y cada nota musical contribuyen a mantener vivo el espíritu de lo que fue y lo que sigue siendo este rincón único de Monterrey.