Por Edgardo López Huerta, socio MISHTECH Creative Business Agency
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Ig: edgardolh
Son las 3 de la mañana cuando un dolor agudo en la boca del estómago despierta a una persona inquieta. Brevemente se pregunta la causa de tal malestar: ¿será el exceso de tacos y su afán de probar todas las salsas del establecimiento? ¿O quizás las mañanas en las que sale corriendo y hace del café su desayuno?
Tal vez sea el descuido de su salud, la ausencia de un chequeo preventivo y el abandono del deporte, todo mientras prioriza ver TikTok sobre cuidarse a sí mismo.
Si tu mente te llevó a pensar en “el primo de un amigo”, esa frase popularizada por Xyloproct, en 2006, un producto para curar hemorroides, estás en lo correcto.
Nuestro personaje corre desesperadamente al botiquín y, por qué no, se automedica. Cree tener esto y aquello, así que toma una pastilla de cada color, convencido de que su juicio es infalible. Para su sorpresa, el dolor empeora.
Ahora, nada de lo que tiene en casa es suficiente y se ve obligado a salir en busca de un hospital. Ante tal urgencia, ya no tiene tiempo de validar el mejor hospital o el mejor médico; cualquier opción será mejor que su criterio.
El médico intenta calmar el dolor. Su experiencia le permite detectar el problema, y, sin remedio, tiene que llevarlo a quirófano para una operación de emergencia. A pesar de su veredicto, el paciente se niega, pero el dolor es tal que no queda otra opción. Para asombro del médico, en medio de la operación, el paciente empieza a dar instrucciones e incluso a tomar el bisturí. ¡Qué catástrofe!
Esta exagerada ilustración sirve para hablar del día a día de nuestro Dr. Marketing.
Dr. Marketing no atiende seres humanos, sino marcas, proyectos y negocios. Pobre de nuestro doctor, que debe lidiar cada día con ocurrencias de quienes creen ser estrategas, creativos y publicistas.
Ya sabes, llegan con frases como “¿por qué no hacemos el logo más grande?”, “¿por qué en vez de decir X decimos Y?” o “¿por qué no usamos este slogan que a mi esposa le gusta más?”. Imagina al médico real escuchando: “doctor, ya sé que tengo un problema en el corazón, pero ¿por qué no me opera del talón? Duele menos”.
Por exagerado que parezca, esto es una realidad. Mi reflexión, más que incomodar, busca crear conciencia para obtener mejores resultados. Un buen proceso guiado por profesionales traerá una vida plena y sana para el paciente, en este caso, la marca.
Debemos buscar lo que funcione para el logro del objetivo, no lo que simplemente guste. Tal como en la ilustración planteada, todo es mejor desde la prevención, no desde la reacción. Dotar a la marca de un plan alimenticio, buenos hábitos y mantenerse activa es fundamental. Correr un maratón de buenas a primeras, más que un placer, resultará una tortura.
Si surge algún problema, será necesario un buen diagnóstico, buenas radiografías que nos permitan ver la condición. Esto sin duda ayudará a tener escenarios claros y tomar un camino que brinde mayor efectividad en el resultado.
Después de la intervención, seguro se tendrán que seguir recomendaciones y mantener hábitos saludables. El marketing, al igual que la medicina, no es una varita mágica.
El marketing surge como respuesta a la necesidad de las empresas de entender y satisfacer las demandas de los consumidores. A medida que las sociedades se industrializaban y la producción en masa se volvía común, las empresas se dieron cuenta de que simplemente producir bienes no era suficiente; era crucial atraer a los consumidores y comunicarles el valor de sus productos.
En otras palabras, los productos de consumo masivo dictaron el camino, y años más tarde, industrias y segmentos más especializados siguieron sus pasos. El marketing de salud es uno de ellos. Sin embargo, aún existen grandes oportunidades. Aunque hay casos exitosos, la mayoría sigue informando más que conectando; para muestra, basta ver las campañas que exageran los problemas, fotos de acercamientos descomunales de hongos, tejidos y células muertas que creen que con ello van a vender.
Falta emocionar, motivar y conectar. Nike, sin duda, ha sabido vender salud y un estilo de vida activo. Su declaración de “si tienes un cuerpo, eres un atleta” y “just do it” son claros ejemplos. En la práctica, sus plataformas de entrenamiento online dan congruencia a su posicionamiento de marca.
Mientras lees este artículo, muchas personas estarán corriendo la G15K de Gatorade en Guadalajara, un evento que disfrutamos al hacer su marketing. La emoción que desata es tal que las entradas se agotan en cuestión de horas.
En resumen, hay un camino emocionante que recorrer en el marketing. Sin embargo, esto es cuestión de oportunidades, y si no lo recorres de la mano de un experto, más allá de que te salga caro, lo peor es que pierdas la oportunidad. Así que ten mucho cuidado con querer meter mano a todo; no vayas a terminar poniendo el hígado en el lugar del riñón.
¡Ahora sí, salud!