El Día de Muertos es una de las celebraciones que trae mayor derrama económica a todo México. La ciudad de Torreón, en el estado de Coahuila, no es una excepción pues esta fecha representa un impulso financiero importante, en especial, para el sector panadero en la región de La Laguna. La gran estrella de estas fechas es el Pan de Muerto tradicional.
El éxito del Pan de Muerto en Torreón
De acuerdo con Pedro Ávila, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Panificadora(Canainpa), para el Día de Muertos 2024 en La Laguna se espera una producción de más de 100 mil piezas de Pan de Muerto. Cabe apuntar que la producción y consumo de este alimento no se limita solo al 1 de noviembre, fecha oficial, pues su venta y compra comienza desde semanas antes y termina casi en diciembre.
De hecho, el presidente de la Canainpa comentó que las panaderías afiliadas han estado trabajando desde el mes de octubre para cumplir con la demanda creciente del Pan de Muerto. Según Ávila, las ventas aumentan progresivamente conforme se va acercando la festividad; no obstante, un factor de influye en el consumo es el clima frío del otoño.
Asimismo, ayuda a la venta de este alimento la promoción de las tradiciones del Día de Muertos que se hacen en las escuelas. La Secretaría de Educación Pública (SEP) lleva años impulsando la elaboración de altares y el conocimiento de la cultura mexicana, lo que ha incrementado el interés en este pan tradicional entre los jóvenes y sus familias.
Competencia y calidad en el Pan de Muerto de panaderías tradicionales
En un mercado donde las grandes cadenas de supermercados también ofrecen Pan de Muerto, las panaderías tradicionales de Torreón ofrecen un producto artesanal que no utiliza harinas preparadas ni conservadores, lo que vuelve a sus productos más atractivos. Este Pan de Muerto se elabora mediante un proceso cuidadoso que lleva entre seis y siete horas de amasado, fermentación y horneado, lo que le da un sabor único y artesanal.
De igual forma, además del tradicional Pan de Muerto, muchas panaderías locales han innovado con sabores modernos, como el pan relleno de queso crema, Nutella y chocolate Hershey’s. Los precios oscilan entre 12 pesos por pieza individual y hasta 70 pesos en tamaño familiar, ofreciendo opciones accesibles y deliciosas para todos los gustos.