Una de las marcas más icónicas de nuestro país es sin duda la de Pascual Boing, pues tiene una peculiar imagen: la del Pato Pascual. Sin embargo, dicha identidad ocasionó problemas fuertes a la empresa mexicana a nivel internacional, pues se enfrentó a una pelea legal con Disney, un gigante del entretenimiento.
¿Cómo empezó todo? Pascual Boing, famosa por su logotipo del Pato Pascual, tiene una historia que se remonta a los años 40 con su fundador Rafael Jiménez, empezando como fabricante de paletas y luego expandiéndose a refrescos. Fue así que en los años 50, la empresa se estableció definitivamente en la colonia Tránsito de Ciudad de México.
Charola de Pascual Boing. pic.twitter.com/0XI8ekwixZ
— Memorabilia Urbana (@Memorabilia_Urb) April 1, 2024
Todo marchaba en orden para la empresa hasta que en los años 80, los trabajadores de Pascual Boing iniciaron una huelga obrera que duró tres años, con lo que se originó la creación de la Sociedad Cooperativa Trabajadores de Pascual S.C.L. Fue en esta época, cuando también inició el polémico conflicto con Disney.
La disputa con Disney se centró en la imagen del Pato Pascual, pues usaron al Pato Donald de Disney para “lucrar”. La pugna legal duró mucho tiempo, se extendió por casi tres décadas.
Sin embargo, para salir del tremendo problema, la empresa mexicana decidió cambiar de imagen. En un movimiento estratégico, en 2007, Pascual Boing realizó un concurso para definir el nuevo logo, desprendiéndose así de cualquier parecido con el personaje de Disney.
Así se ve el nuevo logo de Pascual
La nueva representación del Pato Pascual, aunque estilizada y modernizada, mantuvo gran parecido con la imagen original, marcando el fin de la larga controversia legal con Disney.
Cabe señalar que no es la primera vez que Pascual Boing ha tenido que enfrentarse a cuestiones de propiedad intelectual. Uno de sus productos tiene la imagen del refresco Lulu, el cual se asocia al personaje de Betty Boop.
Finalmente, el Pato Pascual y Lulu, enfrentaron otra restricción cuando el gobierno mexicano en 2020 aprobó la modificación a la NOM 051, con la que se prohibió el uso de personajes animados en la publicidad de alimentos altos en azúcares y grasas.
¿Sabías esta historia? Estamos seguros que quizá no imaginaste que una empresa mexicana se habría enfrentado al poder de Disney y que habría salido bien librado.
