Luis Miguel Altamirano, conocido como Luis Mi Negocios en redes sociales, ha forjado un camino destacado en el mundo de la educación financiera.
Pasó del área de Finanzas en grandes empresas como Kellog’s y casas de bolsa a ser un referente en temas financieros accesibles, siendo un claro ejemplo de cómo la experiencia y la vocación pueden converger en una misión caja.
Con naturalidad y cercanía ha logrado conectar con miles de personas, ayudándoles a traducir aspectos complejos de las finanzas personales de una manera amena y sencilla.
Sus inicios en el sector financiero
Luis Mi cuenta que su pasión por las finanzas comenzó desde temprana edad, con una gran influencia en sus padres, quienes eran maestros.
Esa pasión lo llevó a estudiar y trabajar en diferentes áreas del sector financiero, desde despachos contables hasta casas de bolsa. Esta última experiencia, menciona, fue clave para desarrollar una comprensión más profunda sobre la inversión y la gestión de portafolios.
A pesar de su éxito en el mundo corporativo, sintió una llamada hacia algo más grande: compartir su conocimiento con un público más amplio.
El inicio de Luis Mi Negocios
Durante la pandemia de 2020, decidió incursionar en redes sociales, creando contenido educativo sobre finanzas. El éxito llegó al poco tiempo, con personas interesadas en aprender sobre temas como la gestión de deudas, inversiones y finanzas personales.
“Me di cuenta de que había una gran oportunidad de evangelizar en temas de educación financiera y que realmente había una falta de conocimiento en ese ámbito”, explica.
Esa falta de conocimiento fue lo que lo motivó a a escribir su primer libro, “Rico el que lo lea”, una obra que busca ofrecer una base sólida en educación financiera para quienes deseen tomar el control de sus finanzas.
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‘Rico el que lo lea’
El libro fue publicado con el respaldo de Grupo Planeta, y desde su lanzamiento ha sido bien recibido por el público.
“Es un libro muy completo e integral que ayuda a las personas a mejorar sus finanzas personales y prepararse para invertir”, comenta Altamirano.
Uno de los aspectos más destacados de la metodología de Luis Mi Negocios es su estilo relajado y accesible. En lugar de complicar las cosas, Altamirano se enfoca en ofrecer explicaciones claras y directas, lo que ha sido fundamental para su éxito tanto en redes sociales como en su libro.
“Así soy yo, sin pretensiones”, asegura. Esta autenticidad, sumada a su capacidad pedagógica, es lo que le ha permitido conectar con un público amplio, desde jóvenes que apenas comienzan a interesarse en las finanzas hasta personas con dificultades económicas que buscan salir de deudas.
Educación financiera para todos
Luis Miguel Altamirano ha sido claro en su mensaje: la educación financiera es para todos, pero no todos están listos para comenzar a invertir. Antes de pensar en invertir, dice, es esencial tener los cimientos financieros en orden, como manejar bien las deudas y presupuestos.
“No puedes empezar a invertir en algo tan sencillo como unos CETES si tienes deudas de tarjetas de crédito al 70% de interés”, advierte en su libro. Esta es una de las razones por las que Altamirano considera que su obra es un punto de partida esencial para quienes buscan mejorar su situación financiera.
Su no solo se basa en su experiencia profesional, sino también en su entorno familiar. Recuerda cómo desde joven, influenciado por la crisis económica que vivió su padre, sintió la necesidad de aprender a manejar mejor su dinero.
Este entorno, sumado a su experiencia en el mundo financiero, lo preparó para educar a otros. “El entorno es clave para decidir qué camino tomar en la vida”, reflexiona, señalando cómo muchas personas se ven influidas por las circunstancias en las que crecen.
Para él, ofrecer educación financiera es una manera de ayudar a las personas a romper con patrones tóxicos y tomar el control de su futuro económico.
La ética detrás de la enseñanza
Un aspecto que enfatiza es la importancia de la ética en la educación financiera. A menudo, en redes sociales, se encuentran personas que promueven inversiones sin tener la certificación o el conocimiento adecuado.
“No es ético decirle a todo el mundo que invierta en algo sin conocer su perfil de inversionista”, comenta. Su enfoque se centra en proporcionar ejemplos y guías, sin hacer recomendaciones directas, lo que refleja su respeto por la diversidad de situaciones financieras.
A lo largo de su trayectoria, Altamirano ha aprendido que la educación financiera no es solo cuestión de conocimiento, es conlleva responsabilidad y ética. Si bien se siente orgulloso de su trabajo como asesor financiero independiente, reconoce que su misión principal ahora es educar al público para que tome decisiones financieras informadas y responsables.
Con más proyectos en puerta, entre ellos un segundo libro enfocado en inversiones, Luis Miguel Altamirano sigue comprometido en su misión de hacer que el mundo de las finanzas sea accesible para todos, independientemente de su situación económica o nivel de conocimiento.
“Rico el que lo lea” es solo el comienzo de lo que promete ser una carrera dedicada a mejorar la vida financiera de las personas, una lección a la vez.
