Tucané nació en 2008, producto de una plática de pasillo en una universidad de Guadalajara.
“Después de varios retos que afrontamos en su momento, en 2009 lanzamos formalmente los primeros productos: unas 50 playeras muy diferenciadas y ‘locochonas’”, recuerda José Antonio Amutio, director general de esta marca de ropa 100 por ciento mexicana.
“Lo que nos entusiasmó cuando empezamos fue el gran tema que existía en la moda… y permíteme poner la palabra ‘premium’... pensamos siempre en marcas internacionales, entonces dijimos ‘¿por qué no una marca mexicana que sea capaz de poner el nombre de México en alto?’”.
Así dio inicio esta marca de ropa mexicana que ha dado pasos agigantados en el gusto de la gente que busca moda y comodidad, llena de frescura y enfocada en los jóvenes.
“Ese es el reto todos los días: seguir enfocados en quién es el consumidor o cómo va creciendo y madurando. Inconscientemente, ese fue el gran tema: cómo crear una marca excelente, premium, que nos encante”, recuerda Amutio.
Así, desde llegar a una primera tienda departamental a presentar las prendas hasta el momento en el que Tucané se convirtió en una marca reconocida, la innovación ha sido un valor importante.
Desde su fundación, el objetivo de Amutio ha sido claro: establecer un nuevo estándar de calidad en la moda mexicana y demostrar que las marcas nacionales pueden sobresalir en un mercado dominado por competidores extranjeros.
Tucané, visión y vanguardia en el mercado
Egresado de la carrera de Negocios Internacionales por la Universidad Panamericana, Amutio tiene claro lo que significa el valor de la innovación en el emprendimiento, algo que ha aplicado en el desarrollo de Tucané, como un changemaker, es decir, una persona capaz de inspirar a otra con resultados.
“Tucané es, para nosotros, una herramienta para demostrar que sí podemos, como jóvenes y como mexicanos, competirle a las grandes marcas internacionales”, comenta Amutio.
Además de innovar en diseño, la marca ha sabido aprovechar las oportunidades para vincularse con el deporte, reflejando así su dinamismo y versatilidad.
Desde su participación como patrocinador en eventos como la Copa Davis y torneos de polo, hasta su presencia en competencias de futbol, beisbol y basquetbol, Tucané ha logrado consolidar su imagen como una marca joven y vibrante.
“Cuando empezamos haciendo la ropa, nos buscó un club de polo: ‘Oigan, están muy padres sus productos’, nos dijeron. Habíamos hecho productos muy diferenciados, con un estilo particular, por eso llamamos la atención del mayor promotor de eventos de polo en ese momento.
Nos invitó a participar en la Copa Ferrari-Maserati en 2009. Patrocinamos la copa y fue cuando nos dimos cuenta del gran impacto que genera la participación en eventos”.
Como todo en la vida, Tucané enfrenta retos de manera continua, y eso tiene que ver con la producción: aunque el 70 por ciento de sus productos son hechos en México, la escasez de materiales y la infraestructura limitada siguen siendo obstáculos considerables.
“Nuestro reto diario está en conseguir los materiales, la manufactura. En México tenemos mucha escasez de materiales y de infraestructura”, explica.
Sin embargo, estos desafíos no han detenido su misión de innovar y expandir, pues Tucané también está explorando mercados en Centro y Sudamérica, donde planea incursionar en cadenas departamentales importantes.
“Cuando combinas tu pasión con tu trabajo, los resultados vienen por añadidura”, reflexiona.
Mirando hacia el futuro, Amutio tiene grandes aspiraciones para Tucané. En los próximos años, espera que la marca se convierta en un referente de la moda mexicana a nivel global. Los planes de expansión son ambiciosos, reflejo de la confianza que tiene en su visión y en el equipo que lo acompaña.
Frase
“Para nosotros es una alegría ser una marca mexicana participando en un segmento de moda casual premium”.
José A. Amutio, Director general Tucané
Fotos: Claudio Jimeno