En el centro de Torreón está Grinker, un hospital que es referente en atención médica, cuidados especializados y líder en materia de reproducción in vitro, entre otras cosas. Detrás de sus puertas, no solamente se encuentra tecnología de vanguardia y un personal altamente calificado, sino también una historia de amor y dedicación que sus fundadores, Axdruval Ávila y Selene Rivera, iniciaron varios años atrás.
A ambos les caracteriza una gentil actitud de servicio en la que sobresalen los detalles de su innovadora visión. “Todo inició por una iniciativa por traer a La Laguna todo nuestro aprendizaje médico y hospitalario para poner una sucursal sobre reproducción”, comenta Axdruval sobre los orígenes de la clínica, la cual ha tenido un crecimiento totalmente orgánico.
Con 10 años de servicio, Grinker, a través de sus fundadores ha evolucionado y, lo que empezó como un centro de reproducción, se convirtió en toda una clínica en la que más de 95 especialistas dedican su trabajo en pro de sus pacientes.
Una nueva etapa
El Grupo Ginker consta, además del hospital, de una inmobiliaria, una financiera y el Centro de Fertilidad, la cual es el corazón de todo puesto que ahí están los cimientos en los que sostiene la empresa. Y, por si fuera poco, pronto inaugurarán una nueva torre de especialidades en la que se concentrará todo lo más relevante en las diferentes áreas del sector salud: “Estamos por abrir el primer quirófano híbrido de La Laguna para ofrecer servicios hemodinámicos y de cateterismo cardiaco, además de brindar una nueva opción a todos los sub – especialistas que vengan de cualquier especialidad”.
“El área de terapia intensiva tiene toda una nueva estructura, el nuevo servicio de radio diagnóstico completamente digital, y, lo que nos ilusiona mucho, los institutos de alta especialidad. Serán siete pisos para poder tener, concentradas en un solo lugar, las atenciones más modernas y cómodas”.
La tía Selene
Desde joven, Selene sintió una profunda vocación por ayudar a alcanzar sus sueños de ser padres. Su interés por la medicina reproductiva la llevó a especializarse en el área y a dedicar su carrera a aprender, investigar y a desarrollar técnicas para ayudar a las parejas a superar los desafíos de la infertilidad.
“Ayudarlas a cumplir el sueño es inexplicable por todo lo que conlleva. Hacemos todo lo posible por ser la ‘tía’ de muchos bebés. La realidad es que, cuando llega el resultado positivo y nace ese bebé, se siente casi como propio. Es una gran felicidad que compartimos con los pacientes, ver sus caras de felicidad y comprender la ilusión con la que están haciendo esto es algo único. Yo también soy mamá y eso me hace sentir completa”, declara la experta.
Apoyo solidario
Con el objetivo de ofrecer las mejores opciones, ha invertido en tecnología de última generación y las más innovadoras técnicas de reproducción asistida: “Llevamos todos los tratamientos que van a la vanguardia a nivel mundial como son los tratamientos de fertilización in vitro, inyección intra – citoplasmática, crio preservación de óvulos y de esperma, tratamientos para parejas del mismo sexo, subrogación uterina y tratamientos de baja complejidad”.
“Dividimos nuestros tratamientos en dos polos, los sencillos o de baja complejidad y los de alta especialidad, que incluyen ya un laboratorio de medicina reproductiva y uno más de biología. Ahí mantenemos los embriones y tratamos a las pacientes para procedimientos de fertilización. También ayudamos mediante una guía y consejos para que puedan alcanzar el sueño de ser madre y padre”.
Selene se graduó de Medicina General en la Universidad Autónoma de Nuevo León, cuenta además con especialidad en Ginecología y Obstetricia y una sub – especialidad en Medicina Reproductiva, también por la UANL.