José Luis ve la arquitectura como el epicentro de las artes, pues desde tiempos antiguos, mucho antes de que existieran la pintura o la música, los seres humanos necesitaban construir refugios para sentirse seguros y liberar sus expresiones más creativas.
Este enfoque da origen al concepto de Alta Arquitectura, que trasciende lo convencional y eleva los sentidos, realzando el espíritu de quienes la habitan. “Lo que tratamos de hacer es crear espacios que sean distintos, funcionales, pero que las personas adentro sean felices, que estén en un lugar que los llene y sobre todo que sea digno a la inversión que están haciendo”, explica José Luis.
Su sensibilidad ante las señales cotidianas alimenta su inspiración y le otorga una gran empatía y comprensión hacia sus clientes, permitiéndole discernir y materializar sus necesidades. Esto se refleja en el nombre de su despacho, “212”, elegido al notar la constante presencia del número en diversos momentos de su vida. Cuenta José Luis que está sumamente agradecido con todo su equipo de diseño, ya que sin la ayuda de ellos esta magia no sería posible.
La quinta esencia de DosDoce
El estilo del despacho no presenta un hilo conductor en particular, según comenta su fundador, pero sí una esencia adaptativa, intuitiva y dirigida por las emociones e historia personalde cada cliente. Son sin duda estas narrativas y realidades, tan cotidianas y fascinantes, las que dictan la pauta a seguiren cada uno de sus proyectos. Sólo basta estar atento para encontrarlas.
Entornos adecuados
Al preguntarle sobre el desarrollo vertical y de vivienda en Monterrey, el arquitecto nos hace ver un punto clave: crear espacios dignos, enfocados en el bienestar y salud de sus habitantes, más que en el retorno de inversión. Pues es bien sabido que existen desarrollos sin áreas verdes, sociales ni balcones, espacios cuya carencia impacta fuertemente en la salud mental y desarrollo de sus inquilinos. Y puntualiza la responsabilidad como arquitectos,constructores y desarrolladores de tomar esto en cuenta. “Que con la arquitectura no le quitemos la dignidad al usuario”.
Gracias a esta visión de proveer seguridad, dignidad y felicidad a las personas a través de sus diseños, el sello de DosDoce ha traspasado fronteras y llegado a distintas latitudes. Hoy ostentan proyectos fuera de la metrópoli regia en Ciudad de México, Estados Unidos, Canadá y Chile, y buscan seguir perfeccionando sus procesos para brindar un servicio al cliente cada vez mejor, y en el futuro comenzar a desarrollar proyectos residenciales verticales.