En un mundo en el que todos buscan tener miles de seguidores, estas dos saltillenses están enfocadas en proveer contenido digital de calidad que atraiga, orgánicamente, a verdaderos clientes potenciales para las marcas con las que colaboran
Mónica Amarillas estudió actuación en Ciudad de México y dice que desde siempre le ha gustado grabarse, bailar y actuar. “Me fui cuando tenía 19 años, tengo unos tíos que son productores y eso me ayudó para animarme a dar el paso; hice teatro e incluso participé en telenovelas. Cuando regresé a Saltillo fui conductora de un noticiero; sí, es algo que definitivamente me gusta”, agrega.
Su amistad lleva más de una década, ambas son madres y socias, sin embargo, Mónica Amarillas se considera ser el lado creativo de la dupla, mientras que Pilar García es la estratega detrás de las colaboraciones de la influencer que lleva siete años como creadora de contenido.
“En un inicio, yo le comenté a Moni que me parecía que tenía muy buen manejo de cámara, que proyectaba muy bien, entonces, abrió su perfil a modo público y pasamos de 900 seguidores a 3 mil en un mes y luego a casi 5 mil a los dos meses”, dice Pilar.
ALIANZAS PODEROSAS
Las amigas comenzaron a crear estrategias para crecer de manera orgánica y hacer colaboraciones poderosas con marcas que tuvieran el perfil de Mónica. “Siento que embonamos muy bien, a mí se me da el ser espontánea pero a Pily se le da el tema de la planeación, ella es la que escucha a las marcas y aterriza sus necesidades”.
Sobre el tema, Pilar comenta que se hace una curaduría sobre las propuestas de trabajo y seleccionan las que queden bien con el gusto y estilo de Mónica; “Debe haber congruencia con las marcas con las que colaboramos y la personalidad de Moni, nos interesa siempre y sobretodo, crear contenido de valor”.
Pilar, quien es licenciada en recursos humanos, se dedica a hacer relaciones públicas y, además, da asesoramiento de marca. “La realidad es que las redes sociales son un medio de venta al igual que un súper mercado, a veces compras a ciegas y no está garantizado que el producto es bueno solo porque salió en las redes, nosotras nos aseguramos de que las recomendaciones sean de excelente calidad”, dice.
Las creadoras consideran que existen muchos mitos sobre trabajar para las redes sociales, sobre todo en el aspecto de la conexión con sus seguidores. “La realidad es que tenemos mucha responsabilidad con la gente que ve mis historias, por eso estamos enfocadas en seguir colaborando con marcas que de verdad sean muy buenas”, comenta Mónica.
RETOS Y PLANES
Mónica comenta que fue después de su participación con Don Colchón que comenzaron a darse otras oportunidades dirigidas a las metas que tenían pues luego trabajaron con Gilsa y con H-E-B México.
“Lo que la gente ve rápido en historias en realidad conlleva organización, nos preparamos, investigamos, leemos, comparamos la oferta, nos lleva mucho tiempo y esfuerzo”, dice Mónica.
Sobre el pactar con estas empresas, que tienen presencia nacional, Pilar dice sentirse orgullosa de Mónica porque dice ver todo el potencial que la creadora tiene; “Por ejemplo, H-E-B tiene un equipo de marketing que se encargó de filtrar perfiles, analizar las métricas y comparar el contenido. Es un gran logro trabajar con estas marcas porque nos hace darnos cuenta de que estamos en un nivel mucho más formal y comprometido”, concluye Pilar.
El creativo par tiene en mente nuevos proyectos en común, comentan que les gustaría hacer un producto distinto que pudiera involucrar moda, tendencias, estilo de vida y más.
