A raíz de los recientes fracasos en la gestión bancaria de instituciones como Silicon Valley Bank (EUA), Credit Suisse (Suiza) o recientemente de First Republic Bank, se ha vuelto a poner el dedo en la llaga sobre la gestión desarrollada por la banca comercial a nivel global y las afectaciones para el ciudadano de a pie.
Comencemos con analizar la función que ejerce la banca comercial al ser intermediario entre el ahorrador y los créditos, de tal manera que es un eje transcendental entre los participantes económicos.
Cuando se presenta una anomalía en cualquiera de los vértices (ahorradores o créditos), ya sea por incumplimiento en los pagos de crédito (como sucedió en 2008 con el tema de las suprimes) o una ola de retiros masivos (como lo que en la actualidad acontece con los bancos descritos y algunos más que se encuentran en una zona pantanosa), la afectación para el usuario normal suele generar nerviosismo y estrés sobre el resguardo de su patrimonio.
La Federal Deposit Insurance Corporation, agencia dedicada a “proteger” a los ahorradores en Estados Unidos mediante un seguro con un monto máximo de 250 mil dólares, se ha visto rebasada por los acontecimientos, provocando una seria reflexión y debate sobre la actualización de su monto de protección, entre otras cosas.
En México tenemos el Instituto para la Protección del Ahorro Bancario (IPAB), que cubre un monto en UDIS de hasta 400 mil unidades, lo que equivale a un monto aproximado de 3 millones 100 mil pesos mexicanos para persona física o moral.
En apariencia, nuestro dinero está salvaguardado a través de los organismos descritos; sin embargo, la duda razonable existe basada en el hecho de que se requiere una actualización de la suma asegurada.
Recordemos que el IPAB sólo respalda los ahorros bancarios y no las sociedades de inversión, cajas de ahorro, etcétera.
Reserva fraccionaria
En últimos días me han hecho llegar dudas sobre un tema existente y cuya definición está intrínsecamente ligada a la banca, el ahorro y los créditos bancarios: la reserva fraccionaria. Por definición, el sistema de reserva fraccionaria obliga de forma estricta a la banca a conservar un coeficiente del ahorro que los clientes depositan, asumiendo que los mismos ahorradores no realizarán una demanda masiva de su dinero.
En México, ese coeficiente de reserva fraccionaria es del 8% del total de los depósitos de ahorradores que recaudan.
El 92% restante puede ser prestado por la banca con la libertad total de incentivar el crédito.
¿Continuarán las quiebras bancarias?
Las condiciones existentes en la economía con los intensos incrementos de tasa implementados por bancos centrales terminarán también por arrinconar a un sector de la banca comercial y seguramente continuaremos presenciando el fenómeno de corridas bancarias con la capitulación final de la quiebra de algunos bancos pequeños y medianos, con la consecuente migración de ahorradores a bancos muy grandes, bajo la premisa de buscar una mayor seguridad.
Consejos para saber si tu banco se encuentra en riesgo:
• Consultar lista de bancos solventes (por ejemplo, Global Finance).
• Revisar las calificaciones de las agencias de rating (Moody’s, Fitch).
• Verificar resultados de los stress test (pruebas llevadas a cabo por bancos centrales).
• Conocer los respaldos con los que cuenta el Banco (por ejemplo, el FGD en Europa).
• Conocer si el banco ha sido rescatado con anterioridad