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septiembre 8, 2024

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Hablemos de frente al futuro – por Javier Garza

EN EXCLUSIVA PARA PLAYERS, EL PERIODISTA JAVIER GARZA RAMOS NOS OFRECE UN PANORAMA SOBRE LOS PROTAGONISTAS DE LA ELECCIÓN PARA GOBERNADOR DEL ESTADO

Por

candidatos al gobierno de Coahuila

En lo que va del siglo 21, Coahuila ha vivido un realineamiento político que comenzó con la pérdida de hegemonía del PRI en el estado.

En 2000, el PRI perdió por primera vez las dos senadurías, la mayoría de las diputaciones federales y el voto por la Presidencia de la República.

El PAN surgió como la nueva fuerza de contrapeso. En 2006 ocurrió lo mismo pero en 2012 el PRI recuperó terreno.

A nivel local, PRI y PAN han alternado el gobierno de las principales ciudades del estado (Torreón, Saltillo y Monclova) y el balance en el Congreso local.

En las últimas dos décadas, estos dos partidos han sido las principales fuerzas políticas del estado. Por eso es imposible subestimar la importancia de la elección para la gubernatura en 2023.

Es el mayor cambio en el ajedrez político en la historia reciente de Coahuila.

PRI y PAN, antiguos rivales, van ahora en coalición con el PRD.

El PAN, rival acérrimo del PRI hasta hace dos años, ahora postula a un priista, Manolo Jiménez Salinas, como su candidato a gobernador.

Morena, por su parte, que hace seis años apenas logró el 12% de los votos, es ahora la principal competencia, repitiendo como candidato a Armando Guadiana Tijerina.

Este nuevo realineamiento nos ha hecho dejar de lado los cálculos tradicionales de la política coahuilense y ajustarnos a una nueva realidad en la que un partido de izquierda como Morena, que en los últimos cinco años ha tomado una dominancia a nivel nacional, amenaza ahora quitarle al PRI la gubernatura por primera vez en la historia.

Pero aún si el PRI logra mantener el gobierno estatal, no lo hará en las condiciones en que gobernadores anteriores
ganaron el puesto, sino que ahora estará sujeto a un gobierno de coalición, obligado a incluirpropuestas y actores de otros partidos.

Pero Morena enfrenta una amenaza a sus aspiraciones de ganar Coahuila.

Sus fracturas internas mantienen dividida la intención de voto, pues tradicionales aliados de Morena a nivel nacional, el Partido del Trabajo y el Partido Verde, se han ido por su cuenta.

El PT postula a Ricardo Mejía, ex subsecretario de Seguridad federal que abandonó Morena en protesta por la
designación de Guadiana.

El Verde se ha aliado con la Unión Democrática Coahuilense (UDC) para postular al fundador de UDC, Lenin Pérez Rivera, quien rompió una alianza que había hecho con Morena desde 2021.

ECONOMÍA Y SEGURIDAD, EJES DE LA CAMPAÑA

En este panorama, los partidos y candidatos han hecho un diagnóstico del estado actual de Coahuila para lanzar sus propuestas.

Seguridad y Desarrollo Económico han sido los ejes principales, y aunque pudieran tener diferencias en los matices, sus propuestas son similares.

En seguridad, las plataformas plantean dos vertientes: combate al crimen organizado y estrategias policíacas de proximidad social.

Es decir, combatir a grupos delictivos pero también recuperar la confianza de la ciudadanía en las corporaciones policíacas.

En los matices, Jiménez Salinas propone programas de prevención y estrategias de inteligencia. Guadiana, por su parte, pone énfasis en seguridad carretera.

Mejía ha insistido en el tema de narcomenudeo y en combatir el abuso policial, mientras que Pérez Rivera se ha enfocado en derechos humanos y profesionalización de policías.

Sobre la economía, los candidatos coinciden en la promoción de inversiones, así como en la identificación de nuevas oportunidades para empresas en el estado y han puesto énfasis en la creación de infraestructura de conectividad y hospedaje industrial.

En las plataformas hay ciertos puntos que destacan sobre otros, aunque todos los candidatos de una u otra manera incluyen los temas que aquí se mencionan:
  • Jiménez Salinas ha identificado el fenómeno del “nearshoring” como un área de oportunidad para que Coahuila sea uno de los polos que acerquen cadenas de suministro al mercado estadounidense.
  • Guadiana ha comentado más la necesidad de fortalecer el desarrollo en las regiones menos favorecidas, como la Carbonífera y la Centro.
  • Pérez Rivera enfatiza la promoción de pequeñas empresas y Mejía el tema de salario y oportunidades laborales.

Ninguno de los candidatos habla de una ruptura o de borrones y cuentas nuevas aunque la retórica sí se enmarca en discursos de continuidad contra cambio.

Para Jiménez Salinas, el discurso gira en torno a construir sobre las políticas del gobierno de Miguel Ángel Riquelme, que deja resultados positivos en seguridad, particularmente la disminución de los delitos de alto impacto como homicidios y robos, y una política de creación de empleos y atracción de inversiones que coloca a Coahuila como el quinto estado con el mayor Producto Interno Bruto per cápita y la novena economía estatal del país.

Jiménez Salinas fue participante central en este sexenio, primero como alcalde de Saltillo y luegocomo secretario de Inclusión y Desarrollo Social.

Al terminar su gestión como alcalde de la capital, Saltillo era calificada como la ciudad más competitiva del país.

Para Guadiana, como principal contrincante de la alianza PRI-PAN-PRD, su discurso gira en torno a insertar al estado en la llamada “Cuarta Transformación” promovida por el presidente Andrés Manuel López Obrador y destacar los beneficios que tendría el estado si fuera gobernado por el mismo partido que tiene el gobierno federal.

Ricardo Mejía disputa esta narrativa de Guadiana al afirmar que él es el que realmente representa las políticas y el proyecto de López Obrador y que él ha sostenido una lucha contra el PRI desde los tiempos en que Humberto Moreira era gobernador de Coahuila, aunque sus críticos han señalado que hasta hace poco su actividad política la había desarrollado en Guerrero.

Por su parte, Pérez Rivera asegura que él es el único de los cuatro aspirantes que nunca ha militado en el PRI y que sus dos periodos como alcalde de Acuña en dos ocasiones le dan la experiencia y el conocimiento para ser gobernador.

LAS TRAYECTORIAS

El cambio que ha vivido la política coahuilense, de un bipartidismo histórico PRI-PAN a un escenario entre Morena y una coalición de partidos antes rivales, es fruto de varios momentos políticos en los últimos años y los perfiles particulares de los actuales candidatos.

Manolo Jiménez Salinas tiene una trayectoria relativamente corta en la política local, debido a que apenas tiene 38 años.

Es decir, apenas estaba en la universidad cuando entró en escena Humberto Moreira, cuyo gobierno estatal tuvo consecuencias que todavía ahora se pagan en materia de seguridad y finanzas.

Pero el candidato de la alianza PRI-PAN-PRD tiene importantes vínculos con la política y el empresariado de Saltillo, tanto por la familia Jiménez como Salinas. Su abuelo. Luis Horacio Salinas, fue alcalde de Saltillo y empresario en
distintas ramas, desde ganadería hasta medios de comunicación.

Su irrupción en la política estatal se dio cuando fue de los primeros políticos de la capital que apoyaron las aspiraciones de Miguel Ángel Riquelme a la gubernatura de Coahuila, pese a que Riquelme era de Torreón.

Ese apoyo lo llevó a ser postulado como candidato a alcalde de Saltillo en 2017.

En esa elección de 2017 Riquelme llevó como uno de sus rivales a Armando Guadiana, postulado por Morena cuando el partido apenas tenía dos años de haber sido fundado por López Obrador.

Guadiana, empresario de la minería de carbón, había saltado a la escena a mediados del sexenio de Humberto
Moreira cuando acusó al entonces gobernador de defraudar a mineros que vendían carbón a una empresa del estado.

Guadiana mantuvo ese activismo y hace seis años aceptó la postulación de Morena cuando todavía era incierta la suerte que tendría el partido.

Quedó en tercer lugar, con apenas 12% de los votos pero la campaña le sirvió para proyectarse al año siguiente
a la candidatura al Senado y montarse en la ola que llevó a López Obrador a la Presidencia.

Esas dos campañas estatales le dieron la exposición que lo puso como el aspirante más conocido en la encuesta
que Morena hizo para definir su candidato a la gubernatura.

Otro de los participantes en esa encuesta fue Ricardo Mejía, quien llegó a Morena luego de una larga carrera política que inició desde sus años de universitario en los 90.

En esa época Mejía fundó una agrupación de jóvenes priistas llamada “México Nuevo” y se acercó a Luis Donaldo Colosio, quien sería postulado candidato presidencial del PRI en 1993.

Esa cercanía lo proyectaba a un futuro prometedor pero el asesinato de Colosio en 1994 lo truncó.

Regresó a Coahuila como diputado local y en 1997 abandonó el PRI ante la falta de espacios.

Pasó al PRD pero luego se incorporó a la administración de Enrique Martínez dentro del grupo del secretario
de Gobierno, Raúl Sifuentes, quien le pelearía a Humberto Moreira la candidatura del PRI a gobernador, sin éxito Moreira le cerró todos los espacios a Mejía, quien fue candidato a diputado federal por el PRD en 2006, haciendo campaña junto a López Obrador, en su primera elección a la Presidencia.

Tras la derrota, se fue a Guerrero con Movimiento Ciudadano pero la experiencia de 2006 y sus relaciones con
antiguos aliados del círculo de Colosio que se reencontraron en Morena, como Alfonso Durazo o Ricardo Monreal, le abrieron la puerta al entorno de López Obrador, quien lo designó subsecretario de Seguridad federal.

Desde ahí, Mejía regresó a hacer política a Coahuila por primera vez en una década y media pero no obtuvo la candidatura de Morena.

Renunció al partido y logró que el PT rompiera su alianza con Morena, al menos en Coahuila, para postularlo.

Fue una fractura de la coalición de izquierda, pero no la única. La Unión Democrática de Coahuila, partido local fundado en 1996 y que había hecho alianza principalmente con el PAN, se vinculó a Morena en la elección federal de 2021 y se esperaba que formara parte de una coalición a la gubernatura.

Sin embargo, el fundador de UDC, Lenin Pérez Rivera, vio que Morena incumplía compromisos sobre candidaturas y cuadros y rompió la alianza.

Negociaciones con Movimiento Ciudadano para ir en coalición no prosperaron y finalmente el Partido Verde se separó de Morena en Coahuila y se alió con la UDC para lanzar a Pérez Rivera, cuya carrera política en el norte de Coahuila abarca ya 30 años, en los que ha sido dos veces alcalde de Acuña y diputado federal y local.

Los lazos de Pérez Rivera con López Obrador son añejos, más incluso que los de Guadiana y Mejía. Su padre, Evaristo Pérez Arreola, fue líder del sindicato de trabajadores de la UNAM en las décadas de los 70 y 80.

Militante del Partido Comunista, Pérez Arreola forjó vínculos con las principales figuras de la izquierda mexicana cuando López Obrador apenas se unía a esos movimientos.

Sin embargo, Pérez Rivera asegura que ni Guadiana ni Mejía representan el cambio que ofrece
la izquierda en Coahuila.

Esos desacuerdos complican la labor de Morena en un estado que en las últimas décadas se ha movido hacia la derecha en temas económicos ydonde empresarios y sociedad civil desconfían de movimientos sociales que no aportan al desarrollo económico del estado.

VOTOS EN FLUJO

Las preferencias electorales de los Coahuilenses han estado en flujo desde hace varios años.

El apretado triunfo del PRI en la elección de gobernador en 2017, cuando Riquelme se impuso por 30 mil votos
sobre Guillermo Anaya, del PAN, fue seguido por una victoria rotunda de Morena en las elecciones
federales de 2018.

Pero si bien en ese año López Obrador puso a su partido en primer lugar, con 320 mil votos, sobre 311 mil del PRI, en las elecciones de alcaldes de ese mismo año la votación de Morena bajó a 266 mil.

Es decir, hay un sector que votó por López Obrador pero no por Morena.

En 2020 el PRI recuperó la hegemonía al llevarse carro completo en las elecciones de diputados locales, pero el cambio importante fue que Morena desplazó definitivamente al PAN como la segunda fuerza del estado.

La caída del PAN a tercer lugar se mantuvo en las elecciones de alcaldes y diputados federales en 2021 y fue esa circunstancia la que impuso la lógica de una alianza con el PRI.

De modo que llegamos a 2023 de nueva cuenta con un escenario bipartidista pero en el que los actores han cambiado.

Ya no es el esquema PRIPAN, sino ahora el de una coalición de estos partidos contra Morena.

Es la nueva realidad política de Coahuila.

MANOLO JIMÉNEZ SALINAS

  • Nacimiento: 12 de junio de 1984
  • Lugar: Saltillo, Coahuila
  • Educación: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
  • Cargo anterior: Alcalde de Saltillo

RICARDO MEJÍA BERDEJA

  • Nacimiento: 26 de junio de 1968
  • Lugar: Torreón, Coahuila
  • Educación: Universidad Iberoamericana Ciudad de México
  • Cargo anterior: Subsecretario de Seguridad Federal

ARMANDO GUADIANA TIJERINA

  • Nacimiento: 2 de marzo de 1946
  • Lugar: Múzquiz, Coahuila
  • Educación: Instituto Tecnológico y de Estudios Superiores de Monterrey
  • Cargo anterior: Senador de la República

EVARISTO LENIN PÉREZ RIVERA

  • Nacimiento: 28 de octubre de 1966
  • Lugar: Ciudad de México
  • Educación: Universidad Autónoma del Noreste
  • Cargo anterior: Diputado Federal

Sobre Javier Garza

Es periodista, conductor del podcast Expansión Daily, del programa EnRe2Laguna y colaborador del diario El País.

En 2022 recibió el premio Maria Moors Cabot de la Universidad de Columbia por su trayectoria.

 

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