Hace 30 años comenzó a trabajar en una empresa de administración de proyectos, cuando había 4, máximo, que se dedicaban a ello en la ciudad; su desempeño lo llevó a convertirse en socio y director, y durante muchos años estuvo de cerca en proyectos inmobiliarios, de la mano de los clientes y en las zonas donde todo sucedía.
Antes de la crisis inmobiliaria del 2008, el dueño de la empresa decidió que la estrategia sería venderla. Él recuerda con orgullo que, entre los principales requisitos que pedían los compradores destacaba que Antonio Villarreal se quedara como director durante 5 años, y todas las partes estuvieron de acuerdo.
Con la crisis, el interés por la compra bajó y, como resultado de diversos factores, tuvieron que despedir a aproximadamente 70 personas. “Mi visión en ese entonces era hacernos más chiquitos y apretarnos el cinturón para dejar de despedir gente; y ahí empezamos a tener diferencia en cuanto a las visiones”.
Otra de las estrategias para mantener la empresa a flote fue que Antonio dejara la dirección general e ingresara al desarrollo de nuevos negocios. El nuevo director, que se quedó en su lugar, no contaba con experiencia en la gerencia de proyectos de desarrollo inmobiliario, por lo que los clientes acudieron a Antonio. La situación derivó que, durante una plática con quien era su socio, Antonio decidiera que, como ya “tenía 19 años de experiencia, yo conocía los proyectos, le dije ‘aquí alguien sobra, y el que sobra soy yo’, y decidí independizarme”.
Fue así que, desde 2011, se independizó y creó Axioma. Durante su primer año de operaciones lo invitaron como profesor de Administración de Proyectos del Tecnológico de Monterrey; al segundo año, ganaron tres proyectos muy importantes en la región: uno en Vía Cordillera con Desarrollos Delta, Saqqara con Internacional de Inversiones, y SuKarne en Torreón.
Aunque Antonio Villarreal tenía claro desde el inicio que se iba a dedicar a hacer una gerencia, dar cursos y escribir un libro, “tenía miedo de independizarme; mis hijos estaban estudiando, pero el gran impulso que tuve fue mi esposa: me hizo darme cuenta de que lo que me daba miedo era no ganar a lo que estaba acostumbrado, pero me dijo que no me preocupara por eso, que si teníamos que vender la casa, la vendíamos”.
Con ese apoyo, empezó la empresa que, en menos de dos años, con ocho personas y un cuarto que convirtieron en oficina, había obtenido los proyectos más emblemáticos de Monterrey. Actualmente son 220 personas las que colaboran en Axioma, con proyectos en todo México.
Llegó la pandemia y llegaron momentos decisivos en su vida. Antonio Villarreal se encontraba a la orilla de un balcón, pensando en que ahora le tocaba a él tomar la decisión de despedir personas. En lugar de ello, eligió reducir el sueldo a todos, proporcionalmente a los ingresos (de más a menos), para no despedir a nadie; hacer más agresiva su estrategia de crecimiento e implementar una política de darle muchísimo valor a las palabras que usaba todo el equipo.
“Cambiamos todo nuestro ‘mindset’: en lugar de hacernos chiquitos y evitar gastos, nos salimos a hacer cosas innovadoras; mientras todos se hicieron tres pasos para atrás, nosotros avanzamos y aumentamos nuestras ventas, fue como una avenida con camino libre, por eso tuvimos un crecimiento importante durante la pandemia”. Durante la pandemia también iniciaron con cursos en línea para capacitar y certificar… y también cumplió la meta del libro.
LA AUTORA DE LA FRASE FINAL
“¿Y si fuera tu proyecto?”, su libro publicado en agosto de 2022, es una reflexión para sacar el potencial de la gente; su objetivo es compartir el conocimiento y el de las más de 20 personas involucradas en su creación. En él, se incluye la metodología y herramientas para la administración de proyectos; 15 historias (con final bueno, no tan bueno, y malo) contadas por los que las vivieron; frases ligadas a las etapas de los proyectos; y consejos.
“Lo que más me ha costado trabajo en esta vida fue escribir el libro. Fueron tres años de mucho trabajo. Yo no sabía que escribir un libro te producía adrenalina, algo especial, que ya me tiene pensando en el segundo o en el tercero”.
LAS TRES CLAVES EN SU TRAYECTORIA:
1. Profundizar: Siempre investiga a fondo los temas que le apasionan
2. Compartir: A través de su libro, busca que otros aprendan su manera de trabajar
3. Autoaprendizaje: Para él, este es un básico por la velocidad en los negocios.