Se estima que en México hay al menos 25 millones de perros en la calle. Sin los cuidados adecuados y sorteando toda clase de obstáculos, la gran mayoría de ellos terminará su vida de forma trágica. Esta, sin embargo, es una historia de éxito.
Desde octubre del 2021, un perrito acaparó cientos de reportes en redes sociales y grupos de rescatistas. Deambulaba por la avenida López Mateos entre automóviles y camiones. Y a pesar de que en muchas ocasiones intentaron rescatarlo, siempre terminaba huyendo.
Su velocidad y tenacidad le ganaron el nombre de Flash, y se volvió una especie de leyenda urbana que finalmente requirió un operativo con al menos 13 personas para poder ayudarlo. Platicamos con Karen Yurell, coordinadora del grupo Milo Rescatando Huellitas y con Manuel Camba, entrenador profesional de perros para conocer los detalles de esta historia.
Flash: el inicio de la leyenda
En Guadalajara existe una gran cantidad de grupos de redes sociales que se dedican a difundir casos de mascotas extraviadas o en situaciones vulnerables. Todos los días miles de personas comparten casos de perritos que buscan regresar a casa o ser adoptados. Desde al menos octubre del año pasado, hubo un caso en particular que se repetía constantemente en estos grupos.
“Flash se convirtió en una leyenda urbana por dos cosas: uno que fue un perro demasiado astuto que fue abandonado en una zona muy transitada de la ciudad. Mucha gente que va y viene todos los días por la zona de López Mateos y Avenida México empezaron a darse cuenta que había un perro siempre en actitud de ladrarle a los camiones, de perseguir algunos tipos de carros y que pasaba ciertas horas específicas en sitios especiales con una actitud como de estar esperando a alguien”, nos cuenta Karen Yurell, quien lideró la organización del rescate de Flash.
La forma en la que fue abandonado es un misterio, pero él se mantuvo en la misma zona. No fue agresivo con la gente, pero no dejaba que se acercaran demasiado. Algunas personas lograron alimentarlo, pero nunca se dejó atrapar.
Y así continuaron por varios meses los reportes hasta que finalmente se organizó un equipo de varias personas que incluía a entrenadores, veterinarios, y rescatistas para poder finalmente dar con él.
El rescate
Una vez que lograron organizarse, se intentó rescatar a Flash en varias ocasiones sin éxito.
“No hubo forma. Le dimos gotas sedantes de varios tipos bajo supervisión veterinaria, le dimos un sedante de humanos con dosis para dormir hasta un caballo, incluso fuimos en grupos los domingos desde las 6 de la mañana por varias calles; era un operativo policial”, nos contó Karen.
Ya para este punto, en mayo de este año, la esperanza estuvo cerca de agotarse. Pero afortunadamente, los rescatistas insistieron con tal de ayudar a este famoso perrito.
“Finalmente conseguimos el contacto del doctor José Luis, un veterinario que trabaja para el zoológico y él fue quien se encargó de sedarlo con un dardo en pleno López Mateos”.
En un día entre semana y a una hora de mucho tráfico dardearon a Flash, quien corrió durante varias cuadras perseguido igualmente por entrenadores que por señoras que llevaban años sin correr. Detuvieron el tráfico para evitar que el perro tambaleante fuera a caer bajo las llantas de algún automóvil en una de las avenidas más transitadas de la metrópoli.
“Flash le hace honor a su nombre como no tienes una idea, o sea, flash de verdad es flash y no te lo digo a la ligera. Conozco muchos casos, muchos perros como para poder decir que es un perro verdaderamente rápido y astuto”, nos contó Manuel Camba, el entrenador que se ha encargado de su rehabilitación y posterior adiestramiento.
El camino de la rehabilitación
Una vez que lograron atrapar a Flash. Comenzó un camino largo para poder tratarlo y ayudarle a que se recuperara tanto física como emocionalmente.
“Aparentemente se veía bien, pero ya cuando lo revisaron un poquito más a fondo, nos dimos cuenta que tenía heridas y que estaba muy delgado. No estaba al 100 como aparentemente se veía. Desafortunadamente por ahí nos comentaban las chicas que le iban a dar de comer que había quienes lo apedreaban o le querían pegar o cosas así”, continúa Manuel.
Esto generó que Flash pasara meses complicados, pero el gran trabajo que realizan Manuel y su equipo de adiestramiento permitieron que poco a poco este perrito fuera recobrando la confianza en los humanos.
“Es un proceso muy gradual: que se fuera sintiendo cómodo, que le fuera dando confianza ver a un humano vaya, y poco a poco llegamos al punto donde Flash ya te brinca encima. Ahora cambió totalmente, fue un cambio de 180 grados. De ser un Flash que se bloqueaba si querías acercarte o que simplemente huía, ahora es un perro al que le encantan los humanos, se transformó en un perrito súper, súper empalagoso”.
El siguiente reto: encontrar la familia perfecta para Flash
Luego de varios meses de entrenamiento, Flash ya cuenta con un adiestramiento básico. Además de siete órdenes de control y manejo aunque claro, está en su esencia el querer correr todo el tiempo.
“Sinceramente, la persona que adopte a Flash se va a llevar a un perro que vale su peso en oro. O sea, es un perrazazo desde el punto de vista que lo veamos desde donde sea es un perrazasazo, de verdad”, termina diciendo su entrenador.
Desafortunadamente, y a pesar de que se trata de un caso que ha contado con mucha difusión, Flash al igual que millones de perros no ha podido encontrar un hogar.
“Las publicaciones de Flash son muy exitosas, pero no hemos recibido ni una sola solicitud para adoptarlo. Flash está pasando por la misma situación que los otros perritos callejeros a los que nos cuesta tanto encontrarles un hogar. Es un perro súper agradecido y que va a ser muy fiel a la familia que le dé un hogar, porque él disfruta estar en compañía de los humanos. Es un perro que merece un hogar, de verdad, igual que lo merecen todos los demás”, reflexiona Karen, de Milo Rescatando Huellitas.
Adopta, no compres
Flash ya se encuentra listo para integrarse a su nueva familia y estamos seguros que muy pronto encontrará a alguien que le de todo el amor que se merece. Pero esta historia debe servir como ejemplo para recordar que hay muchísimos perritos que están pasando por situaciones muy complicadas y que necesitan de nuestra ayuda.
En este enlace puedes ponerte en contacto con Milo Huellitas al Rescate pero el llamado es a buscar sumarse cada uno desde su trinchera para ayudar a estos peludos que necesitan de nosotros.
