“Una casa es el lugar donde uno es esperado”
Antonio Gala
La vida y los estilos de vivir en la sociedad se han modificado en nuestro entorno y los jóvenes abandonan sus casas y se independizan con mayor facilidad que antes, pues ya no esperan a vivir con alguien para obtener su propio lugar. Además, las mujeres han cambiado su camino en muchos sentidos, el número de hijos es menor y los divorcios van en aumento. Estos factores han cambiado el modelo y dimensiones de las casas. Los costos del terreno también se han modificado, pues las viviendas ahora son mucho más caras. Esta modificación ha causado que hoy el concepto de casa sea muy distinto al de hace apenas unos cinco o siete años. Por un lado, se desea aprovechar los espacios, por lo que los lofts se han puesto de moda, dado que cumplen con estas necesidades. En ellos se encuentra lo básico, sobre todo si se vive solo y se disfruta de socializar, ya que ofrecen áreas comunes y espacios con alberca. Por lo general también cuentan con un gimnasio, en donde uno puede ejercitarse, accediendo mediante un pago extra. Además, la seguridad ha ganado puntos en todos los sentidos al momento de pensar dónde y en qué tipo de lugar se vivirá. La gente paga lo que sea por sentirse segura y cree que un sitio bardado, con caseta y policía privada será mejor que uno abierto o individual.
Actualmente no pueden dejarse atrás los costos y tiempos de traslado que han obligado a usos mixtos en los edificios. Otro factor que se diferencia con el pasado es que la juventud se centra en lo ecológico, pensando en conservar la energía solar, reciclar las aguas negras y adquirir techos o paredes “verdes”. A pesar de todas estas variaciones en cuanto a dimensiones, funcionalidad y gustos personales, nunca debemos olvidar que la juventud tiene razón, pues lo verde da vida, genera alegría y paz en el hogar. Por último, otro elemento de relevancia en cualquier espacio, por más pequeño o grande que sea, es contar con un buen libro.
