La familia Kennedy ha generado cualquier cantidad de polémicas, controversias y noticias en la historia estadounidense. Actualmente, por primera vez en 63 años, no son parte activa de la política, pero este factor no ha impedido que continúen como foco de atención.
Los Kennedy han sido durante décadas centro de la atención mediática: han ocupado portadas de revistas, sus vidas han aparecido en películas e incluso han sido tema principal de canciones. Familia de origen irlandés, católica, identificada con el Partido Demócrata, se estableció en Boston a mediados del siglo XIX; pronto adquirieron influencia política representando los intereses de la comunidad irlandesa local.
La ascensión social inició con Joseph Kennedy (1888-1969), quien creó un imperio a partir del patrimonio modesto heredado de su abuelo. Gracias a la especulación en la bolsa, las inversiones en la pujante industria cinematográfica, el negocio del alcohol en los tiempos de la ley seca y el alquiler de viviendas populares, logró amasar una fortuna que lo colocó entre lo más notable de la sociedad bostoniana.
Conseguida una inmejorable posición económica, el acceso al poder político se produjo al contraer matrimonio con Rose Fitzgerald, hija del Alcalde de Boston, colocándose en una envidiable situación cercana a los círculos del poder. Juntos procrearon nueve hijos: Joseph Jr., John, Rosemary, Kathleen, Eunice, Patricia, Robert, Jean Ann y Edward.
El inicio político de los Kennedy
Su olfato político y empresarial los llevó a apoyar la campaña electoral del futuro Presidente Roosevelt, acrecentando así su poder e influencia en este ámbito. La crisis de 1929 no afectó su posición económica, al contrario, el patriarca de los Kennedy salió fortalecido gracias a su visión para los negocios y a los contactos que tenía en el Gobierno.
En 1938 Joseph Kennedy fue nombrado Embajador en Londres, cargo que desempeñó hasta 1941, gracias a su amistad con Roosevelt. Sin embargo tuvo que abandonarlo un año más tarde por sus inclinaciones antisemitas y su simpatía por la Alemania nazi en tiempos de la Segunda Guerra Mundial.
Consciente de su papel como fundador de una dinastía política y económica, su ambición personal se proyectó entonces a partir de sus hijos, a los que preparó para asumir altos cargos en la administración gubernamental estadounidense. Su ambición era que alguno ocupara la silla presidencial, para lo que les inculcó valores como el sacrificio y la competitividad.
En un principio las esperanzas del patriarca estuvieron puestas en su hijo mayor, Joseph Jr. (1915-1944). No obstante, Joseph padre desconocía que ser dueño de millones de dólares no era traducible a ser amo y señor del destino. Hacia1942 Joseph Jr. Se unió al cuerpo de aviación del ejército norteamericano como piloto, y dos años más tarde el avión que maniobraba explotó sobre el Canal de la Mancha y murió.
Presidente de EU
Tras la muerte de su primogénito, Joseph Kennedy decidió proyectar en el joven John F. Kennedy sus ambiciones políticas. John estudió en el Choate Collage, en Wallinford, Connecticut, sin lograr brillantes resultados.
En 1936 ingresó a la Universidad de Harvard, donde recibió preparación profesional en Derecho. John no tenía un especial interés por la política, sin embargo, su padre estimuló sus inquietudes políticas y sociales al enviarlo durante dos años (1937-1938) de gira por varios países europeos. La experiencia de sus viajes cambió su visión, por lo que decidió abandonar la carrera en Derecho y graduarse en la misma universidad, obteniendo un título en Relaciones Internacionales, en 1940.
Su conciencia democrática y patriótica hizo que John se enlistara en la marina durante la Segunda Guerra Mundial. Al terminar la guerra, decidió dedicarse al periodismo, pero la muerte de su hermano Joseph encaminó sus pasos hacia la política, consiguiendo en 1946 un puesto como congresista por el Estado de Massachusetts.
La mano de su padre actuó detrás de su nominación: su influencia política y su poder económico estuvieron al servicio de la campaña electoral de John en el seno del Partido Demócrata; en ese tiempo solo contaba con 29 años y tuvo que transformar su vida y personalidad para conseguir hacer de sí mismo un político profesional.
En enero de 1960 John F. Kennedy manifestó su intención de competir en las elecciones presidenciales de ese mismo año. El 8 de noviembre venció a Nixon en uno de los comicios más cerrados del siglo XX. Con 43 años de edad, John se convirtió en el candidato más joven en ser elegido Presidente de Estados Unidos.
La política en la sangre
Cuando parecía que el sueño de Joseph Kennedy se había cumplido, un trágico suceso hizo que se truncara una vez más. El 22 de noviembre de 1963, mientras realizaba una visita política por el Estado de Texas, John F. Kennedy recibió varios disparos que le causaron la muerte. Su asesinato conmocionó a la opinión pública, contribuyendo, aún más que su carrera política, a la creación de un mito.
John no fue el único Kennedy que incursionó en la política. Su hermano Robert, quien para muchos fue el cerebro detrás John, se desempeñó como Senador y Ministro de Justicia. En 1968 quiso continuar la obra de su hermano asesinado, luchando por la nominación como candidato presidencial; pero murió tras sus primeros éxitos en las elecciones primarias de aquel año, asesinado por un terrorista palestino contario a su defensa de Israel.
Un hermano más se involucró en la política, Edward Moore Kennedy, quien ejerció el cargo de Senador Senior del Estado de Massachusetts desde 1962 hasta el día de su deceso (25 de agosto de 2009). Finalmente, parece que la muerte de John F. Kennedy Jr. (1999) cerró toda posibilidad para que un Kennedy volviera a ocupara la Presidencia de Estados Unidos.