De inspiración periodística, la doctora Rocío Ruiz Mendoza dejó de lado la noticia del día a día para entender los hechos antes que contarlos. Su trayectoria, que comenzó en la Escuela de Periodismo Carlos Septién García, la ha llevado por espacios donde destaca su capacidad de reflexión análisis. Su voz, que se ha escuchado desde periódicos hasta en el Vaticano, ahora dirige Vicerrectoría de alumnos en Universidad Panamericana.
“La vida me fue empujando a distintos lugares y terminé uniendo el periodismo con la comunicación, con la historia, y luego, finalmente, con la educación”, señala la académica.
Doctora en Ciencias de la Educación en el Instituto Internacional de Ciencias de la Educación de la Universidad de Navarra, con sede en Castelgandolfo, Italia, llegó a la academia debido a que “había un interés y una pasión por la idea que todos los jóvenes tienen en esa edad de perseguir la verdad. La pedagogía viene a ser parte, entonces con estos dos ejes yo dije, ‘es lo mismo, solo que ahora es persona por persona’. Son dos públicos distintos, métodos distintos, dos técnicas distintas, pero que van en el mismo sentido”.
Tras dar cátedras y mantenerse activa en el universo de la academia, la Universidad Panamericana llegó con una oferta para que se sumara a la institución. Su estancia en la educación superior es algo que la llena de orgullo debido a la evolución y crecimiento constante del humanismo y las capacidades del alumnado.
“Nosotros decimos que hay un trayecto muy evidente del alumno. Nunca es el mismo el que recibes que el dejas. Desde luego tenemos un perfil de ingreso y un perfil de egreso, pero nosotros queremos acompañarlos durante su tiempo de maduración y les damos las herramientas educativas, cuáles son las herramientas educativas desde un proyecto de formación integral”.
La doctora Rocío Ruiz Mendoza se emociona al hablar de ese proyecto, ya para ella es “donde hacemos la formación que no tiene reglas, porque lo que estamos formando ahí es el uso de la libertad en los alumnos. El uso de todas esas otras habilidades blandas que no se aprenden en los datos duros y ellos les van aprendiendo gracias a diversas disciplinas”.
Añade que refiero su móvil nunca ha sido económico, “mi móvil son los proyectos, en ese sentido sí puedo decir que fui la primera vicerrectora de la Universidad y creé esta Vicerrectoría, en la que estamos manejando muchas ofertas para el alumno, tenemos unos 12 departamentos educativos”.
Un espejo en el cual reflejarse
Ejemplo en su trayectoria profesional y personal, la doctora Rocío Ruiz Mendoza ahora es el espejo en que se pueden reflejar las alumnas de la universidad. Si bien ella no ha tenido ningún inconveniente en su profesión por ser mujer, destaca se ha preocupado por escuchar y atender las inquietudes que aquejan al género.
“Esta mañana vino una alumna de Ingenierías para preguntarme cómo había llegado a dónde estoy. Me dice, ‘quiero que me ayudes en este camino, porque quiero ser secretaria de Educación’”. Además, explica que ya cuenta con “un equipo de chicas con las que estoy trabajando porque acaban de formar un grupo estudiantil de defensa de la mujer”.
Apunta que aunque no le tocó escalar nada o romper algún techo de cristal, asume la responsabilidad de ser ejemplo de sus alumnas.
