En 1959 se cristaliza uno de los sueños de Don Roberto Garza Sada con la fundación del Club Industrial, el cual originalmente estaba ubicado en los pisos 11 y 12 del Condominio Monterrey, ocupando una superficie de dos mil metros cuadrados. No sería hasta 1992, cuando RTKL Associates se hace cargo del proyecto para construirlo y reubicarlo en la avenida Parteaguas No. 698 en Loma Larga, el municipio de San Pedro Garza García.
Hoy, este sitio representa un punto de encuentro para sus socios, quienes lo ven como una extensión más de sus oficinas u hogares. “Puede ser la sala de tu casa, el comedor, una sala de juntas en tu oficina”, comenta María Teresa González Elizondo, Directora General del Club Industrial.
Por supuesto, algo que no se puede dejar pasar es su diseño arquitectónico que mezcla clase y sofisticación, acompañado tanto de interiores como vistas que generan un ambiente exclusivo ya sea para encuentros de negocios o eventos sociales.
A lo anterior se suma un entorno sin igual, debido a que, al estar ubicado en la parte superior de la Loma Larga, los asistentes pueden dejarse asombrar por el majestuoso paisaje. Por un lado, podrán ver antes sus ojos como al norte se despliegue la ciudad de Monterrey, mientras que al sur se alza la Sierra Madre Occidental.
El Club Industrial se caracteriza por diversos salones de distintos tamaños, así como de restaurantes que combinan diseños de interiores para crear atmósferas amenas que permiten detener el tiempo para disfrutar de una charla de negocios o una conversación casual. Sin embargo, el recinto se ha renovado a lo largo de los años y forma parte del legado de diversos arquitectos.
Mauricio Lobeira, de Treceavo Plano, fue el encargado de darle forma a la primera versión del restaurante Bogavante, el cual resultó muy grande y terminó convirtiéndose en el Salón Panorámico. En 2003, el Bogavante se trasladó a su ubicación actual. Se instala una puerta de hangar diseñada por el arquitecto Eduardo Padilla Martínez Negrete. Esta ventana ocupa todo un costado del espacio y al levantarse por completo da una impresionante vista a la Sierra Madre.
En 2017 se remodela el espacio del restaurante en manos de la interiorista Patricia Durán de Interno Studio y se transforma en Boga, el restaurante actual. Por su parte, el Bar Once se remodeló por Isaac Sepúlveda en el 2014 y actualmente se está planeando su renovación con el apoyo de Treceavo Plano, en esta ocasión por parte de Vicky Rubíes.
LO QUE PERDURA A TRAVÉS DEL TIEMPO
En el 2019 se remodeló el Gran Salón por el arquitecto Ernesto Vela. Se hicieron mejoras en la acústica, iluminación y funcionalidad para crear un ambiente moderno y más versátil para el uso comercial y social que requiere ese espacio.
“Es un tema de evolucionar y una respuesta de irnos adaptando a lo que el socio pide”, explica Mayra Gisela González Suárez, Directora de Atención a Socios. “Pero es importante recalcar que siempre hemos cuidado mucho la arquitectura como esencia de lo que es el edificio, por ejemplo, en tema de fachadas. Sabemos que fue premiada en su momento y tenemos que cuidarla”.
A pesar de las diferentes transformaciones que se han llevado a cabo en el Club Industrial, se mantiene vigente su versión original. Es posible ver cómo alternan los diseños entre los espacios que lo conforman, pero el espacio general continúa siendo el mismo.