Hablar de Guanajuato representa un abanico interminable de opiniones, y dependiendo del lugar, las respuestas son variantes e incluso, alarmantes. Para mi sorpresa (y supongo que para la de muchos más) al buscar lo más representativo de nuestro Estado, no pensamos en un sitio emblemático, un ícono arquitectónico, mucho menos en las tantas obras (conclusas o inconclusas), o en los millones de pesos invertidos en parques y museos (así le llaman a lo que se supone que sea la expo Bicentenario,). Resulta que El Santo, ha sido más efectivo que toda la comunicación oficial del Gobierno, pues el 68% de la población considera que “el lugar más famoso del Estado” es el Museo de Las Momias de Guanajuato (encuesta de INMERSA MARKETING GROUP, febrero del 2012). En orden de mención le siguen: la Alhóndiga de Granaditas, El Callejón del Beso y el Pípila, todos ellos comparten los cientos de años de antigüedad y su ubicación en la capital.
Las momias, las que saltaron a la fama a nivel internacional gracias a las películas del Santo (junto con los vampiritos colgados de grueso cable y las máscaras de peluche) resultan además ser el “Lugar más importante para el desarrollo económico del Estado” según confirma el 22% de la población entrevistada, superando al 11% que mencionó al Poliforum de León. ¿Qué pensarán los zapateros de SAPICA y ANPIC al saber que estas importantes ferias solo alcanzaron un 2% de las menciones? Lo mismo va para La Secretaría de Turismo que a pesar de tener no una, sino varias campañas de publicidad y atracción de visitantes a nivel nacional e internacional, no ha logrado hacer que su propia gente, hable de un negocio de bienes raíces a nivel internacional en San Miguel Allende, de la variedad gastronómica, del turismo religioso en los municipios de Salvatierra y Salamanca, o incluso de los vegetales gigantes de Valle de Santiago. Me pregunto ¿Dónde quedó la Biblioteca de León y el Centro Cultural? ¿Dónde el Teatro Juárez, La Parroquia de San Miguel Allende o las ruinas arqueológicas de Cañada de la Virgen? ¿Dónde están tantas obras en las que nuestro Gobierno ha gastado unos cuantos millones de pesos? Ya ni hablar de otros intentos de generación de identidad como la Zona Piel, Puerta del Milenio o Explora. Pareciera que toda la comunicación está fuera de Guanajuato, cuando el mercado natural para muchos lugares de los mencionados, es el propio guanajuatense.
La percepción de las personas si bien no es una métrica objetiva, si es una representación de la información que la población mantiene como su conocimiento. Para ejemplo del caso propongo hablar de lo que se supone es (o era) el distintivo de la ciudad de León: Los zapatos. Cuando se les preguntó: “En León, si busco calzado lo encuentro en…” fue mucho más famoso el Outlet de Calzado (Mulza) que la propia Zona Piel, con una recordación de 65% sobre 23%, es decir, un proyecto privado en poco tiempo superó con creces a uno de gasto público que se ostentó como motor económico y de identidad de la ciudad.
Ojalá que las obras por inaugurar logren lo que todas las demás no han hecho. Esperemos que las próximas campañas de difusión turística recuerden que también en Irapuato se compran zapatos, y que en León también hay quien practica el ecoturismo. Nuestras autoridades podrían pensar en contratar al Hijo del Santo como vocero de sus campañas de identidad, en una de esas es chicle y pega.