En todo el mundo el acceso a la justicia suele ser muy costoso, por lo que muchas personas y hechos que debieran de ser sancionados quedan, de cierta forma, “impunes” debido a que las alternativas no siempre suelen ser tan efectivas a la hora de crear justicia para el afectado.
Tanto la litigación pro bono, como la defensoría de oficio, se han encargado de dejar cada vez a menos personas sin obtener justicia en los tribunales oficiales. Otro fenómeno que ayuda a generar justicia son las “acciones de clase o colectivas”, donde miles de personas afectadas por un producto demandan y las empresas terminan pagando cifras millonarias para indemnizar su responsabilidad civil.
Conociendo esta problemática y buscando poner en marcha las herramientas adecuadas para lograr la obtención de recursos que permitan iniciar juicios complejos, en EON (la primera comunidad descentralizada hibrida en México y el mundo) se ha desarrollado en la plataforma de tecnología blockchain de Polygon, un contrato inteligente que permitirá no solo sumar la voluntad de miles de personas afectadas por un hecho, sino también que terceros puedan participar en la búsqueda de justicia.
La premisa es sencilla
Con la transparencia y auditabilidad de la tecnología blockchain, generará un acuerdo pre codificado, donde un número de personas entregarán recursos que permitirán solventar los costos del litigio estratégico para obtener justicia a personas afectadas por ecocidios empresariales, grandes fraudes financieros, afectaciones patrimoniales masivas y otros casos de alto impacto que requieran de una reparación del daño cuantiosa.
Además, el mismo contrato gestionará, con base a un presupuesto preestablecido, así como metas alcanzables en periodos de tiempo determinados, la erogación de recursos para mantener con impulso el procedimiento legal.
La comunidad afectada y quienes se sumaron a la loable causa podrán participar activamente en la determinación del rumbo del litigio, mediante mecanismos de participación directa vía los tokens obtenidos del contrato inteligente, llevando una auditoría de los avances de los juicios, de las dispersiones de recursos a las personas involucradas en el impulso procesal del tema y en todos los aspectos críticos de la generación de justicia.
Al finalizar el proceso judicial, cuando se obtenga una sentencia favorable y una indemnización, se procederá a solicitar el depósito de los recursos en el contrato inteligente el cual hará el reparto equitativo, llevando justicia resarcitoria a los afectados y un bono a quienes hicieron posible la generación de justicia y valor colectivo.
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