Rodrigo de León Segovia, vicepresidente del Consejo de la Casa Paterna La Gran Familia, celebró los primeros 40 años de la institución el 25 de junio pasado. Desde hace 2 años fue elegido por el resto de los consejeros por su liderazgo y desde entonces ha trabajado por mejorar las áreas de oportunidad.
“Después de estos meses estamos en equilibrio, sin embargo, trabajamos en la realización de un plan más largo de cinco años”.
El también presidente de Vidusa afirmó que tomar la vicepresidencia fue una labor social que en lo personal tenía pendiente y cuando le llegó la invitación la tomó como una obligación y responsabilidad por impulsar los proyectos.
“Para mí fue una súper oportunidad que he aprovechado y gracias a los contactos que hemos acumulado, estos nos han ayudado a buscar gente que apoye y nos respalde financieramente”, explicó.
Con la llegada de la pandemia, el vicepresidente vio oportunidades para mejorar las herramientas de las aulas y comenzaron reemplazando las computadoras antiguas por unas de mayor capacidad que los niños pudieran aprovechar mejor para sus clases.
En estos últimos dos años también han remodelado las instalaciones en las que los niños realizan sus quehaceres diarios y conforme a la capacidad de los pequeños va avanzando el mejoramiento; para fin de año proyectan cambiar todos los colchones de las habitaciones.
Además, al iniciar su vicepresidencia, Rodrigo cambió todos los vehículos con los que La Gran Familia opera en el día a día para innovar en el transporte y se tuviera una mejor facilidad en las entradas y salidas.
Durante estas cuatro décadas, la institución fundada por el empresario Alberto Santos de Hoyos ha albergado a 2 mil 250 pequeños y actualmente alberga a 77 niños y el total de beneficiados actuales son 261, agregando a los que están con sus familiares de origen y de las Familias de Amor, desde los 2 hasta los 18 años cuando se convierten en adultos.
“Por indicación de la ley salen de La Gran Familia, pero todavía estamos al pendiente de ellos de que continúen estudiando o tengan un trabajo, o por medio de familias que los adoptan, y eso ha sido muy exitoso, en los últimos tres años han sido 155 niños adoptados y estamos muy contentos con el desempeño”.
Aunque Rodrigo asegura que se ha avanzado de manera rápida con las renovaciones tanto de necesidades internas hasta las más generales, es primordial mantener una estabilidad financiera con apoyos de la voluntad de la comunidad y con esto lograr un crecimiento de niños dentro del instituto, el cual tiene espacio de hasta 150 menores, y ayudarlos a reincorporarse a sus familias de origen o encontrar familias adoptivas donde continúen con la educación y los valores que se enseñan dentro de la organización.
