Haciendo referencia al nombre de nuestra edición mensual: The Perfect Weekend Getaway, realizamos una sesión de fotos de portada inspirada en una escapada de fin de semana, teniendo como protagonista al reconocido arquitecto.
Rafael Barragán Maldonado, quien en un auto clásico y estando en contacto con la naturaleza, nos habla sobre su extraordinaria trayectoria en diseño y construcción arquitectónica.
Este arquitecto de gran experiencia en el ramo y con un fuerte interés por la arquitectura sustentable, es director y fundador de Barragán + Horn Arquitectos, despacho en el cual desde 1990, ha trabajado en diversos proyectos arquitectónicos de gran importancia no solo en la ciudad sino en todo el estado.
Es especialista en vivienda y reconocido como proyectista, sin embargo también realiza diseño de interiores y hace arquitectura del paisaje, “un poquito de todo, pero a la vuelta del tiempo, el despacho se ha vuelto multidisciplinario no es que yo sea todólogo, es que te reúnes con gente capaz que te ayudas a hacer tu trabajo”, explica.
SU ESTILO
Sosteniendo la filosofía de construir casas para que el cliente las convierta en su hogar, este arquitecto tapatío tiene la firme visión de desarrollar proyectos que se ajusten a los gustos de cada persona, adaptándose y diseñando de acuerdo a la evolución de las tendencias mundiales, logrando productos contemporáneos sin perder la esencia de lo regional.
Para él, la arquitectura entra por los sentidos, especialmente por la vista, el tacto y el sonido, por lo que trata de hacer proyectos que satisfagan de principio a fin de cada idea de sus clientes para que disfruten de su hogar, materializando sus sueños y cubriendo sus necesidades.
“Si tú vas a Tlaquepaque, te puedes sentar en un restaurante y durar 2-3 horas para comer, ‘dices qué padre, qué a gusto estoy’ porque el ambiente está padrísimo, te está entrando por los oídos la musiquita del murmullo del agua, ves los remates visuales muy amables, las pisos, las texturas y la comida es sabrosa, entonces tú la pasas muy bien, sin embargo en restaurantes de comida rápida comes y te vas”, comparte.
Lo que más disfruta de su trabajo es que es multidisciplinario y que puede estar en contacto con personas de todo tipo de profesiones, así como estar viajando constantemente “te mueves mucho, no estás estático en un solo punto. Mi trabajo no es estar en una oficina, mi trabajo es estar moviéndome.”, expresa.
Para Rafael la arquitectura ya es una forma de vida que está presente en todas sus acciones esté o no trabajando “yo voy a un restaurante y voy a ver el baño, para ver cómo solucionaron cosas y por qué está tan amable, y no es que trates tú de copiar lo que hicieron aquí, sin embargo siempre estás tomando ideas de todas partes”, expresa.
Sus proyectos lo han hecho merecedor de diversos reconocimientos de arquitectura y construcción, entre ellos el Premio Jalisco 2018 del Colegio de Arquitectos de Jalisco por el condominio Town Home, sin embargo considera que su mayor reconocimiento es el que obtiene de cada uno de sus clientes.
“A lo largo de mi vida he hecho montonal de casas, chicas, medianas y grandes, pero yo creo que las que más me ha llenado es cuando el cliente me invita a cenar, y me dice ‘ve cómo está la casa ya vestida, me refiero a vivible, que la señora ya puso las cortinas que le gustan, que a lo mejor tiene un comedor que le regaló su abuelita, que a lo mejor tiene, un cuadro que viene arrastrando desde muchas generaciones, es ahí cuando te sientes más halagado”, menciona.
APUESTA POR LA SUSTENTABILIDAD
Algo que lo hace distinguir es la combinación del uso de materiales regionales con las tecnologías más actuales de ahorro energético para el cuidado del medio ambiente.
“Tratar de hacer las cosas bien, lo mejor posible y como arquitectos constructores somos muy invasivos con el medio ambiente, todo se hace con cemento, con cal, con arena, con ladrillo y todos son materiales naturales, entonces le estamos partiendo el queso a la humanidad. Entonces qué es lo que tienes que hacer: una arquitectura sustentable, que sí de momento ya impactaste al medio ambiente con la arquitectura que hiciste, trata de no seguir impactando usando aires acondicionados, excesos de energías, o excesos de cosas que te puedan costar energéticamente el resto de la vida”, argumenta.
Es por esto que su trabajo se centra en crear proyectos que sean funcionales, con servicios que estén bien vinculados entre sí y con la correcta orientación respecto al movimiento del sol para recibir o evitar el calentamiento de las superficies, evitando un gasto innecesario en energía.
“Trato que en las casas no tengas que tener aire acondicionado prendido todo el tiempo, bien orientadas, que no pegue el sol del poniente, ventilaciones cruzadas, el uso de mucha vegetación, el uso de fuentes, de muros llorones y lo que te hace que la arquitectura sea más amable”, comenta.
TRAYECTORIA
Su clave para pertenecer en la industria durante más de 30 años es mantenerse actualizado, “sigo dibujando con lápiz y papel, pero tengo un equipo multidisciplinario que pasa todas las ideas a la computadora. Hoy en día AutoCAD es un instrumento necesario, pero ya hay un programas nuevos como el BIM, y estar actualizado, y a lo mejor no me toca a mí manejar, como tal el programa, pero sí necesito tener al equipo que me ayuda a trabajarlo; entonces cómo permaneces, pues no empolvándote, estando siempre actual y cuidando los centavos para hacer que el negocio funcione”, explica.
Además, está en constante estudio con cursos y diplomados que lo mantienen en tendencia, “soy egresado también del IPADE en Alta Dirección de Empresas, soy muy inquieto, siempre estoy estudiando, inclusive ahorita estoy dando clases, entonces eso te motiva para no empolvarte”, menciona.
EL COMIENZO
La pasión que siente por la arquitectura nació desde que era un niño, ya que inculcado por su hermano mayor, Alfonso, quien fue un promotor de obra en la ciudad, prefería pasar las tardes con los albañiles, que estar en su casa viendo caricaturas.
“Yo empecé a trabajar con Alfonso desde, ‘ven y sácate las copias’, ‘ve al banco’, ‘haz estas cosas’, ‘compra este material’, hacía de todo, pero también tuve la suerte de que el arquitecto que le ayudaba a Alfonso mi hermano, se casó y se fue de luna de miel como un mes, y en esa luna de miel a mí me tocó llevar el control de las obras, yo teniendo 17, 18 años, estaba en mis primeros semestres de arquitectura, entonces eso me forjó mucho”, menciona.
Estudió la Licenciatura en Arquitectura en la Universidad de Guadalajara y con el tiempo le tocó participar en proyectos importantes, sin embargo llegó el momento en el que decidió independizarse.
“Salí ya del cobijo de la sociedad y empecé a hacer mis primeras casas y al principio con muchos errores, con muchos problemas, pero con la cobija de Alfonso mi hermano, entonces de alguna forma fue que me detoné”, recuerda.
El nombre de su despacho, Barragán + Horn, hace referencia a los apellidos de sus hijos, a quienes ha heredado el amor por la arquitectura, ya que uno de sus hijos siguió sus pasos y es socio del despacho.
Entrevista: María José González
Arte: Mayra Manzanera
Producción digital: Cristina Madrigal
Fotografía: Guillermo Flores
Backstage: Melina Mariscal
Locación: La Macarena Salón Boutique
