La habilidad de las empresas para potenciar las capacidades, cualidades y talentos entre su personal es clave de resiliencia ante un desafiante escenario económico provocado por la emergencia sanitaria de la pandemia.
Cabe recordar que el talento es el activo más valioso para un negocio y una fuerza laboral motivada y habilitada con herramientas digitales impulsa el buen funcionamiento del mismo; también es factor para concretar sus objetivos estratégicos e incluso permite la reinvención de modelos de negocio.
Por lo anterior, una buena comunicación organizacional y la correcta gestión del talento son parte fundamental para la operación de una compañía, de acuerdo con Andrea Rojas, Head de People Operations en Runa, sistema de nómina y gestión de Recursos Humanos.
“Gran parte de la gestión de talento está basada en acentuar el potencial de cada colaborador, apoyada siempre en la digitalización y la tecnología; conocer su compromiso con la organización y, por supuesto, evitar que se sienta desmotivado”, añade.
Para la especialista, las compañías que invierten en su talento tienden a un desarrollo más sólido, aunado a que como parte esencial de sus estrategias, las empresas deben considerar su capital humano, tanto en momentos de fortaleza económica como de incertidumbre.
En este sentido, Runa aporta cinco sugerencias para impulsar el talento en tu equipo de trabajo:
- Reconoce las cualidades de cada colaborador. Entender que cada uno de los trabajadores de tu organización conlleva una coyuntura particular, es el inicio básico para potenciar el talento; un refuerzo positivo para el colaborador es muy importante para su desarrollo dentro de la empresa. Un empleado que se siente apreciado en su entorno laboral se mostrará más motivado para alcanzar los objetivos grupales trazados. Es recomendable que te acerques, dialogues e, incluso, los felicites en público.
- Define roles. Gracias a la colaboración del capital humano en el desempeño de sus roles se desarrolla una organización y para ello, cada integrante debe asumir una serie de tareas específicas. Primero, para evitar roces, y al tener un objetivo claro, todos concentrarán sus esfuerzos hacia ese bien común. Saber con claridad qué tarea corresponde a cada miembro de tu equipo, ayudará a que el enfoque esté en una meta central.
- Promueve la participación. El sentimiento de pertenencia es parte fundamental para la integración de un equipo de trabajo y favorece el desempeño de los colaboradores. Una actitud de apertura para conocer sus opiniones abona en un correcto flujo de comunicación interna que permea en todos los niveles. Recuerda informar a tus colaboradores sobre logros, avances, cambio de planes, pero también sobre los desafíos y cómo perciben que su trabajo y aportaciones se reflejan en resultados globales.
- Fomenta la crítica constructiva. Pese a que emitir recomendaciones desde una perspectiva profesional no es tarea fácil, debes impulsar espacios para las mejoras específicas en el desempeño del colaborador -siempre basadas en datos comprobables- y también permitir la retroalimentación respetuosa para, sobre todo, alcanzar consensos en la resolución de diferencias. En este sentido, las evaluaciones de desempeño son una herramienta útil con las que mides objetivos, competencias e incluso refuerzos para desarrollar más habilidades.
- Evita jornadas largas y exceso en cargas de trabajo. Nada desmotiva más a un colaborador que una rutina laboral diaria sin espacio para el esparcimiento, o peor aún, sin flexibilidad de horario. Pocas cosas son tan motivantes como salir de la rutina. Tu apuesta empresarial debe enfocarse en reducir las jornadas para mejorar la productividad y eficiencia, delegando responsabilidades. Con ello tu equipo de trabajo también evita problemas de salud física y mental a largo plazo, por ejemplo, altos niveles de presión se reproducen durante lapsos más prolongados y pueden derivar en ansiedad.
- Motiva a través del desarrollo profesional. Brindar herramientas para la capacitación constante del desarrollo profesional redunda en mayor compromiso de tus colaboradores y, al mismo tiempo, les ofrece un clima de certidumbre respecto a la empresa.