Desde la llegada del Internet el plagio se ha vuelto un problema muy común tanto en lo académico como en lo profesional. Como ejemplo podemos mencionar el incidente de 2016 cuando la entonces aspirante a primera dama, Melania Trump, plagió partes fundamentales de un discurso que Michelle Obama dio en el 2008. Aun con los años de distancia el público y los medios detectaron las similitudes y se volvió todo un tema de credibilidad y ética.
¿Cómo detectar cuándo es inspiración y cuándo es plagio? Turnitin llega justamente para eso. La plataforma, que vela por la integridad académica de las instituciones educativas, cuenta con una base de datos que consta de 61 millones de páginas web, 640 millones de trabajos estudiantiles y 160 millones de publicaciones y artículos científicos para comparar trabajos académicos.
Turnitin se encarga de hacer una comparación entre su base de datos y el trabajo académico que está entregando el alumno para finalmente otorgar un porcentaje de similitud. Actualmente la empresa está en México y está trabajando con diferentes universidades para fomentar la excelencia e integridad académica de los alumnos.
La empresa busca fomentar la correcta investigación de los alumnos, además se ha convertido en un apoyo para los maestros para dar una retroalimentación más certera a los estudiantes sobre su trabajo y la manera en que lo están realizando. Turnitin llega en un momento en el que Internet y el famoso “copy-paste” se han apoderado de los trabajos académicos, buscando justamente darle un giro a esta situación y crear una generación capaz de usar las herramientas de investigación de forma correcta para crear trabajos originales y creativos.
