“Frida Oros, panadera de Café Rin tin tin, es la encargada de preparar las deliciosas piezas de pan para acompañar tus bebidas. Innovando en lo tradicional ha logrado que la panadería de Rin tin tin se convierta en la favorita de sus clientes.”
¿Por qué decidiste dedicarte a la panadería?
Cuando estudiaba Gastronomía lo que más me gustaba era la cocina mexicana, pero llegué a la clase de panadería y pues me encantó, creo que la panadería habla por sí sola y se puede combinar muy bien con la cocina mexicana.
¿Cuáles crees que son las características de un buen panadero?
Yo creo que como en todo lo más importante es entender al cliente y entender dónde estás parado, por ejemplo, en la colonia Americana no es el mismo mercado que en un barrio más tradicional; entonces un buen panadero tiene que conocer a su cliente, tiene que conocer el contexto donde se está desenvolviendo, que las personas lleguen a la panadería y sepan que van a pagar por un pan de buena calidad. Además, el panadero debe ser muy sensible con el pan, porque aunque suene raro, cuando estás de mal humor, triste o tu mente está en otro lado, el pan sale muy diferente.
¿Cómo llegaste a trabajar a Café Rin tin tin?
Fue por casualidad, porque antes de estar aquí yo estaba trabajando en la cadena de Chai también haciendo pan, de repente cerraron el departamento donde yo estaba y entonces por Instagram vi que estaban ofreciendo el puesto de panadera y mandé mi currículum, el mismo día me citaron para venir, me tuvieron aprueba 3 días y me quedé; fue súper rápido y creo que fue mucha suerte porque caí en un buen lugar.
¿Qué productos preparas en Café Rin tin tin?
Cuando llegué no había ningún pan de línea, sólo el panqué de plátano, entonces yo empecé a hacer más tipos de panqués que se volvieron muy populares entre los clientes; además agregamos otro pan muy tradicional como lo es el rol de canela, yo comencé a hacer una receta muy diferente, la gente notó que estaba más rico y se volvió el favorito de Rin tin tin.
Hacemos Roles, panqués, chocolatines, croissants rellenos, diferentes galletas; no hacemos panadería tipo europea, francesa que va muy decorada, sino que hacemos masas batidas y fermentadas básicas y de ahí partimos para variar en los sabores de nuestro pan.
Como joven panadera ¿De qué manera contribuyes a preservar la panadería tradicional mexicana?
Es muy curioso porque siento que actualmente es más difícil conservar la panadería tradicional mexicana por todas las nuevas tendencias que están surgiendo, y más que nada porque tanto la repostería como la panadería han tenido un gran auge donde se siguen líneas europeas o estadounidenses, o sea, investigan lo que se está haciendo allá para poder replicarlo aquí y los mismos clientes buscan eso, porque les gusta. Yo creo que el secreto para conservar nuestra panadería está en meterle un poquito más de imaginación en cuanto a sabores y presentaciones, pero respetando el proceso desde cero en la masa, por ejemplo, a la concha de vainilla o de chocolate meterle algún relleno mexicano. También depende del contexto, de donde se encuentra una panadería, porque en un barrio tradicional la gente no va a buscar algo muy elaborado, entonces ahí es más fácil conservar lo tradicional.
Sabemos que además estudias Antropología ¿Cómo crees que se complementa la antropología con la panadería?
Cuando me metí a estudiar Antropología pensé que no tenían que ver una con la otra y que la panadería era un tema que jamás iba a tocar, sin embargo, es muy interesante porque justamente hay una rama de la antropología que es la alimentación, donde estudiamos las culturas y como éstas tienen sus propias estructuras en la alimentación que influyen en sus formas de ver el universo y en cómo entendían su mundo. En la actualidad la panadería se podría conjugar con la Antropología mediante la Geografía, donde estudiamos los espacios y los contextos que a su vez nos ayudan a resolver problemáticas, la Antropología podría ser la encargada de explicar el porqué y plantear soluciones, por ejemplo, si la panadería tradicional mexicana está desapareciendo se puede preguntar a la gente cómo se podría mejorar.
¿Qué le dirías a un joven que quiere empezar en el oficio de la panadería?
Que se empape del tema y que conozca las masas, que vaya al centro, que vaya a los mercados a conocer donde se venden las materias primas porque desde ese punto puede conocer cuál es el resultado que quiere obtener, así, se imagina el pan que va a resultar al final y que cuando lo vea lo quiera mucho, quiera lo que está haciendo, porque si quieres vender una pieza barata y mal hecha la gente no la va a querer. También hay que leer, hay que mantenerse al tanto de lo que está pasando en el mundo de la panadería en México y en el mundo porque si ha habido un gran auge y hay más competencia que otros tiempos. También creo que es muy importante mantener lo tradicional, partiendo del lugar de donde eres, de tus raíces, y ya de ahí ver hacia dónde vas, si quieres tomar ejemplos de otras culturas, de otras formas de hacer pan está bien.