Por Roberto Solano Pérez Analista y Estratega Bursátil de Monex Casa de BolsaEn diversos artículos previos hemos señalado el efecto adverso en la economía global por el Covid-19, de hecho, es importante destacar que el nivel de contagio y afectaciones fue superando nuestras previsiones.
Pese a que existe un grado de incertidumbre por la expansión del virus durante lo que resta del año y no se ha logrado medir el impacto real (como siempre llevará tiempo, y será después de meses), consideramos que en materia de inversión, el escenario muestra oportunidades en Industrias más “resilientes” ante dicho contexto, las cuales basadas en la tecnología, podrían resultar beneficiadas.
Es una realidad que el mundo no será el mismo después de esta crisis sanitaria, ya que tanto la manera de hacer negocios y de afrontar el futuro marcará líneas distintas en las empresas.
Basándonos en los aspectos esenciales que el Covid-19 ha generado en la dinámica social, como son: el paro total de actividades; distancia entre las personas; el enfoque de necesidades y el resguardo en casa; nos gustaría enfocarnos en empresas que han repuntado en ventas, y en contraste a otras industrias (las cuales han generado despidos importantes), éstas han aumentado la base de empleados.
En primer lugar, destacamos al sector farmacéutico, ya que la extrema sanitización agotó de manera inmediata artículos de protección médica (cubrebocas y gel antibacterial), además de que de este depende una posible vacuna (se espera en los próximos 12 meses).
En segundo lugar, el pánico por eventuales cierre orillo a la gente a generar un consumo atípico de necesidades básicas, alimentos y bebidas para los periodos de resguardo. En un tercer lugar, encontramos el comercio electrónico, ya que, al evitar multitudes y centros comerciales, la población ha enfocado sus eventuales comprar a través de dicha plataformas (Amazon en Estados Unidos ha contratado el doble de gente en este periodo).
No podríamos decir que estas industrias no consideran cero impactos, ya que la vinculación con diversas empresas eventualmente reflejará contracción en la negociación (y pago) de mercancías, pero si serán las más “resilientes” durante este periodo de emergencia.
La severa contracción económica reflejará una reacción en cadena en todas las empresas, por lo que los inversionistas evaluarán la liquidez y el apalancamiento (endeudamiento) de las empresas bajo periodos de estrés (castigando las ventas).
Bajo estas premisas, las selecciones de los activos en las industrias presentadas abren la posibilidad para realizar inversiones, recordando que el horizonte de inversión será clave, ya que durante 2020 seguimos visualizando retos.
Dejando los números, me gustaría destacar a las empresas que han mostrado empatía en este escenario, ya que conociendo los retos que visualizan sus números, afrontan la calidad humana ante cualquier utilidad. Aunado a lo anterior, espero que todos los lectores y sus familias se encuentre bien en estos momentos.