Por Hector E. Benavides Tostado Senior Private Banker en Vector WMG
La agencia Fitch Ratings disminuyó la calificación crediticia de México de BBB a BBB- con perspectiva estable. En paralelo se rebajó también la evaluación respecto a Pemex (a BB-, estable). La calificación asignada por la agencia a la deuda soberana es el último escalón antes de que se pierda el llamado grado de inversión.
La acción de Fitch se sustenta en el impacto económico que tendrá la propagación del COVID-19 durante 2020, así como el deterioro del clima de negocios en algunos sectores y la erosión del marco institucional y regulatorio en el país. Se estima que la economía de México caiga al menos 4 por ciento en este año, pudiendo resultar un escenario optimista que sesgue a la baja la perspectiva de la nota en los siguientes 12 meses.
En opinión de la calificadora, aun en ausencia de una respuesta fiscal al impacto económico que se observará en 2020, la razón deuda pública a PIB subirá a cerca de 50 por ciento, su mayor nivel desde 1980, según las métricas de la agencia.
Finalmente, el viernes por la tarde la agencia calificadora Moodys bajó la calificación crediticia de México de A3 a Baa1, con perspectiva negativa. La disminución es de un escalón y se ubica aún por arriba de su equivalente de SP y Fitch. Además, la calificación soberana según Moodys se encuentra a tres niveles de perder el grado de inversión.
Al mismo tiempo, Moodys rebajó a Pemex de Baa3 a Ba2 con perspectiva negativa, siendo un movimiento de dos escalones y quitando el grado de inversión a Pemex. Con este ajuste de Moodys, suman dos agencias calificadoras que consideran la deuda de Pemex en grado especulativo.
Las tres calificadoras más importantes han dado opinión de la deuda de México y Pemex en los últimos días, por lo que sus siguientes opiniones las conoceremos en unos meses, a menos que la situación se deteriore de manera significativa.
Se espera un escenario más adverso para Petróleos Mexicanos. Con los bajos precios del petróleo y la baja en la demanda los planes de la petrolera se complican aún más. Ahora que dos de las tres grandes agencias tienen a Pemex en grado especulativo, los analistas esperan que varios fondos de inversión salgan a vender los bonos que por ahora poseen de la empresa en las próximas semanas y meses.
Pemex, al ser la petrolera más endeudada del mundo, tiene en el mercado poco más de 100 mil millones de dólares en deuda, mucha de ella en manos de fondos internacionales. Al perder el grado de inversión le será más caro salir al mercado a refinanciar la deuda que tiene pendiente para los siguientes años.