Comenzar un plan alimenticio, dieta o cambio de hábitos no debe ser una tortura, sino una oportunidad de aprender, conocer lo que nuestro cuerpo necesita, nutrirlo y darle una mejor calidad para enfrentarlo a las actividades diarias, pues muchas veces lo mal pasamos, sometiéndolo a gran actividad, estrés y comida que poco aporta a mantenerlo alerta.
De forma sencilla la nutrióloga Mónica Martínez Alanís, tiene el propósito de enseñar a cada paciente a conseguir un buen rendimiento, que por consecuencia llevará a mejorar todos los sentidos de la vida.
Mónica de 27 años, es egresada de excelencia de la Ibero Torreón además tiene una especialización en Obesidad y Nutrición Clínica y Deportiva Vegetariana por parte del Instituto de Ciencias de Nutrición y Salud de Barcelona, así como la Especialización en Obesidad por parte del Instituto Nutrigenómica en Madrid.
Por lo que está lista con los mejores menús desde las tendencias de comida sin carne, los que empiezan de cero, seguimiento para mantenerse, deportistas de alto rendimiento y lo que el paciente necesite. “Mi filosofía como nutrióloga no es solo enfocarse en el peso sino en una salud más básica e integral, no sólo en el cuerpo sino en rendir que sea un cuerpo funcional, disfrutar el proceso y no luchar por un mejor cuerpo sino mejor vida”.
También cuenta con los sistemas de medición más actuales, basa los menús en lo que al paciente le gusta, siempre 100% natural sin la necesidad de recurrir a pastillas o suplementos ‘milagrosos’, todo está basado en buenas comidas y contar con la certeza de que no habrá periodos de hambre.
Las consultas con Moni son una exploración profunda de los hábitos, cómo se vive, cómo es el día a día y la personalidad del paciente son estudiados para comenzar los planes alimenticios que ella ha logrado y espera de todos sus pacientes: se convierta en una guía de vida. Más que una dieta siempre resalta que se trata de aprender a comer, a saber combinar las porciones y claro de vez en cuando disfrutar de los placeres de la comida.
Las personas que empiezan a aceptar su cuerpo, tienen más probabilidades de lograr la pérdida de peso y grasa.