Levantarse temprano, cumplir un estricto plan nutricional y entrenar dos veces al día no es un sacrificio ni una tortura para Arturo Aguilar Aguiñaga, fisiculturista profesional de 18 años, certificado conseguido este año y lo llevó a New York para participar en el World Natural Bodybuilding Federation donde quedó en quinto lugar mundial de la categoría junior.
El concurso fue hace un mes y Arturo regresó sorprendido del gran nivel de los participantes, de cuerpos 100% naturales, hechos a base de mucha disciplina lo que para él es un reto, representa llevar su hobby al límite y sobre todo demostrarse que todo se puede alcanzar sin recurrir a suplementos especiales.
Esa mentalidad y madurez comenzó a los 12 años cuando pisó por primera vez un gimnasio. Luego se cambió a Crossfit dos años y aunque le gustaban mucho los entrenamientos, volvió de nuevo a las pesas donde junto con amigo por curiosidad se inscribieron a un concurso, pero al final sólo él estaba listo y quedó en primer lugar.
La sensación de triunfo lo motivó a ir por más, pero no se aceleró, tomó una pausa y se fue a estudiar a Alemania para aprender el idioma, ahí aprovechó para conocer nuevas formas de entrenar y dominó su punto débil: la pierna.
Ya de regreso se encaminó nuevamente a los concursos y confiesa que lo más complicado para él no es entrenar sino la dieta. Le gusta comer de todo pero cuando se trata de cumplir las 7 comidas, está todo medido y bajo control.
Para él mantener este régimen es un hobby, se enfoca obviamente más cuando hay competencia, no le gusta tomar alcohol porque sabe el daño que causa y el trabajo de meses puede verse afectado, pero hace su vida normal, se lleva su cena y agua cuando es necesario toda la noche.
La mente centrada de Arturo viene en conjunto con el apoyo incondicional de su familia, desde levantarlo a entrenar y acompañarlo en las competencias, pero también le dicen cuando debe para para descansar el cuerpo y la mente, proceso en el que está actualmente y planea regresar a competir en dos años, puede quiere trabajar en más volumen.
Actualmente está por terminar la Prepa en el Tec y no se ve dedicándose a esto de forma profesional, quiere ser Ingeniero Industrial porque dice es bueno con los números, no se presiona, vive el momento y disfruta las sesiones duras de entrenamiento, pero sobre todo la fortaleza mental ganada en el proceso.