En México una encuesta mostró que el 70% de los empleados no están comprometidos, por lo que muchos líderes están buscando soluciones, algunos recurren a beneficios tangibles (bonos, comida gratis, mejores áreas de trabajo) con la esperanza de hacer más felices a los empleados. Sin embargo, la investigación sugiere que estos esfuerzos, aunque son apreciados, no impactan su bienestar a largo plazo.
En cambio, los empresarios deben ser conscientes de dar a sus trabajadores las siguientes tres “prestaciones”:
Inspiración.
No importa el oficio de tu empresa siempre es importante que la cultura organizacional tenga un significado. Los estudios muestran que las personas que tienen un sentido de propósito son más enfocadas y creativas, por lo que los líderes deben recordar a los empleados cómo su trabajo está mejorando la vida de las personas.
Distribuir testimonios de clientes satisfechos o comunicar que cierto porcentaje de las ganancias corporativas se donan a organizaciones benéficas, son solo algunos ejemplos de cómo hacerlo. Los CEOs también pueden ser una gran fuente de inspiración para los empleados, estudios demuestran que cuando los líderes actúan desinteresadamente, demostrando que se preocupan más por el grupo que por ellos mismos, los trabajadores son más confiables, cooperativos, dedicados, leales, colegiales y comprometidos.
Amabilidad.
Somos seres sociales, pero las interacciones en el lugar de trabajo a menudo no son más que para asuntos laborales (esto es un error). Según un estudio del Reino Unido, el compañerismo y el reconocimiento son más importantes que incluso los altos salarios para promover la lealtad de los empleados, ya que las relaciones positivas son uno de los predictores más importantes del bienestar psicológico.
Los fundamentos de una cultura amable implican consideración y respeto, lo que aumenta la producción creativa tanto a nivel individual como de equipo, los líderes amables hacen pequeñas cosas para demostrar que se preocupan por su personal como seres humanos, no solo como empleados. Simplemente preguntar cómo le va a alguien personalmente y realmente escuchar su respuesta es un buen primer paso.
Bienestar.
Muchas empresas procuran la salud de los empleados, por ejemplo, ofreciendo membresías en gimnasios, pero la realidad es que los horarios de trabajo intensos no le dan a las personas el tiempo adecuado para aprovechar dichas ofertas. Los programas de bienestar no funcionan a menos que cree una cultura en la que sea aceptable y se aliente a priorizar el autocuidado. Según Sabine Sonnentag, de la Universidad de Konstanz en Alemania, se puede alentar a las personas a tener más cuidado con un recurso básico: dormir mejor, un personal bien descansado es más feliz y de mayor rendimiento, dicha investigación muestran que la falta de sueño afecta significativamente las habilidades cognitivas y motoras. Por lo tanto, alienta a los empleados a hacer ejercicio y descansar mejor. Compañías obsequian a sus miembros dispositivos de monitoreo del ejercicio y el sueño, para así cuidar su salud.
Durante una semana laboral ocupada, cierre de mes o en medio de un proyecto importante, es fácil perder de vista lo que realmente impulsa el bienestar de los empleados. Los mejores líderes pueden dar un paso atrás y mantener un toque humano en el lugar de trabajo al inspirar a los empleados, ser amables con ellos y alentarlos a que se cuiden.
Alejandro Juan-Marcos Barocio
Licenciado en Creación y Desarrollo de Empresas| Comercio de equipo médico y laboratorio | Babson College Entrepeneur Development Experience |