Por Diego A. Novelo
Director Novas Capital
La alerta comenzó varios meses atrás cuando el ejecutivo del país anunciaba los montos que se iban a destinar a programas sociales a fondo perdido.
Siguieron los recortes en áreas importantes que normalmente daban impulso al crecimiento y desarrollo económico del país.
En estos días hemos recibido con decepción, pero no con tanta sorpresa, el reporte de INEGI que nos dice que el crecimiento al segundo trimestre en nuestro país ha sido del ¡0.0%!
Sumado a acciones como la del Banco de México y su baja en la tasa de referencia, es normal que nos encontremos nerviosos por saber qué acciones se van a tomar en el corto plazo para retomar el mucho, o poco crecimiento que se estaba teniendo en nuestro país en años pasados.
Si bien, sabemos que en la economía existen ciclos y en ellos es “normal” contar con recesiones causadas por factores externos o internos, creo que es seguro decir que el estancamiento que se ha comenzado a vivir, por ejemplo en la industria de la construcción, y en otros sectores, tiene un relación directa con la incertidumbre que han generado nuestras autoridades y con el subejercicio del gasto público.
Las consecuencias de esa baja inversión las podemos ver en el alza que estamos sufriendo en desempleo y delincuencia.
¿Qué podemos esperar?
Se dice que BANXICO planea bajar la tasa de referencia nuevamente en Septiembre con el objetivo de incentivar la inversión productiva, facilitar el acceso al crédito y como resultado: la generación de nuevos proyectos y negocios.
Pero, ¿será posible que esto suceda sin que las autoridades comiencen a hacer un uso inteligente del presupuesto y dando más certidumbre a los inversionistas?
Hoy, como iniciativa privada tenemos que tomar un rol mucho más importante para mantener y lograr generar nuevos negocios y empleos que mantengan nuestra economía funcionando.