Los comienzos de Luis Gerardo Méndez en Ciudad de México se remontan a finales del 99, cuando el ahora actor y productor tomó la decisión de dejar su ciudad natal, Aguascalientes y comenzar una nueva vida en la capital del país.
Inició con sus estudios en una escuela de actuación llamada: Casa Azul, para ese tiempo en la Roma y Condesa, había una bebida mexicana muy de moda: el mezcal, en cada esquina de la zona podías encontrarlo, así fue como empezó a tomarle cariño a lo que ahora es un exitoso negocio, Ojo de Tigre. Después de terminar las clases, comenzó a hacerse tradición para su grupo de amigos y para él visitar las mezcalerías de la zona entre tres o cuatro veces por semana.
Así fue como entre borracheras muy interesantes, ya que el estado místico que alcanzas es muy bueno, fue como Luis Gerardo empezó su gusto por el mezcal e investigó sobre los diferentes tipos de agave y combinaciones que existían.
En 2014 un empresario estadounidense se acercó al hidrocálido interesado en que fuera la imagen de un mezcal que estaba produciendo, pero algo para él no hacia sentido, promocionar un mezcal del país vecino, siendo una bebida 100 por ciento mexicana, no le latía, pero decidió continuar con este proceso. Después de reunirse en varias ocasiones con el empresario algo no terminó de convencerle, así decidió abandonar el proyecto.
Dos años y medio después con la idea en la cabeza y una pasión muy arraigada por el mezcal se reunió con sus socios en México y les propuso algo: desarrollar un mezcal from scratch, crear una marca y ver qué sucedía, todo esto nos lo platica mientras disfruta de Ojo de Tigre en uno de los mejores restaurantes de la ciudad.
Luis Gerardo y sus socios se reunieron con Casa Lumbre, expertos en el mundo de los destilados que tienen marcas como: Montelobos y Ancho Reyes. Desde la primera reunión empezaron a platicar de la idea que tenían en mente y 13 meses después, Ojo de Tigre era una realidad.
Durante ese tiempo visitaron diferentes campos de agave, se reunieron con maestros mezcaleros con un objetivo en particular: encontrar el blend perfecto para su nueva marca. Después de un par de meses, encontraron la mezcla ideal de agave de espadín de Oaxaca y tobalá de Puebla, buscaban algo suave pero al mismo tiempo muy complejo, que el actor pudiera ofrecerlo durante el set de Murder Mystery a Jennifer Aniston y ella que nunca ha probado el mezcal dijera: Ojo de Tigre está rico.
Al tener la mezcla perfecta empezaron a desarrollar la botella, inspirada en una anforita de metal que utilizaba para tomar agua el abuelo de Méndez que es campesino y tiene campos de cebada y frijol en San Luis Potosí, con la intención que al acabártela no quisieras tirarla y en definitiva lo lograron. Antes y después de cualquier estreno o evento importante para el actor, echarse un mezcal se ha convertido en su tradición, ya que nos platica que lo considera un amuleto o buen augurio.
Aunque les fascinaba el nombre de amuleto por cuestiones legales no podían utilizarlo, así que estuvieron investigando y descubrieron que ojo de tigre, es una piedra semipreciosa reconocida como un amuleto universal de buena fortuna, así que todo se acomodaba perfecto para que fuera ese fuera el nombre elegido.
En febrero de 2018 realizaron el lanzamiento y hasta la fecha han recibido una respuesta muy positiva de parte de la gente, hoy se encuentran en el Top 10 de las marcas más importantes a nivel nacional de mezcal. Gracias a ese éxito: Monterrey, Guadalajara y Ciudad de México, fueron las ciudades ideales, para agradecer a las personas personalmente por el apoyo incondial, realizando una firma de botellas.
Luis Gerardo recuerda bien la primera vez que se fueron de fiesta con Ojo de Tigre fue en un Winter Beach en Tulum, donde intervinieron dos desfiles, entregando más de 100 botellas pequeñas a las personas, presentando de esta manera el producto. Obtuvieron tan buena respuesta que la gente se les acercó interesada en conocer dónde podían adquirir el producto.
De acuerdo con el Consejo Regulador del Mezcal, la producción del mezcal ha crecido de manera importante en el país, en 2011 llegaba a los 980 millones de litros anualmente y para el 2018 reportaron que alcanzó los 5 mil millones de litros.
Hoy en día la marca se enfoca en el mercado mexicano, en Monterrey lo podemos encontrar en: Vinoteca, City Market y La Castellana y a nivel nacional un canal que se ha vuelto muy importante para la marca es, Amazon. A principios del próximo año comenzarán con la exportación al país vecino.
“Nos enfocamos mucho en el producto, que lo que te tomes sea increíble, que sea muy suave, que sea una borrachera muy high, que estés muy presente y que al mismo tiempo sea compleja, que las personas que nunca han probado el mezcal y las que lo considera sagrado, lo disfruten”, comenta durante la entrevista el socio de Ojo de Tigre.
El tobalá es un agave silvestre complicado de conseguir, pero gracias a que conocieron a un maestro mezcalero con mucha experiencia que hace años tomó la decisión de sembrar suficientes campos de agave con tobalá, Ojo de Tigre tiene suficiente producción para los próximos años.
“Tengo muy claras las metas que quiero alcanzar, soy muy honesto con lo que me gusta, con lo que quiero decir y hacer. Creo que eso es clave, tienes que sentir una pasión profunda sino se vuelve algo muy agotador. Mi secreto es no perder el tiempo, lo que no te hace feliz y no es indispensable, no lo hagas. Lo que no es fundamental para tu carrera o tu vida personal, dile adiós, me costó 15 años entender eso y aprender a decir que no”,destacó durante la comida Luis Gerardo.
Su meta en la vida es simple y sin rodeos: “Meryl Streep hace una película al año y el resto de su tiempo lo pasa en su granja con su familia, es Meryl Streep se tardó 50 años en lograrlo, pero esa es mi tirada. Yo solo voy a hacer las películas y las obras de teatro que me apasionen, que sea fundamental para mí contar esa historia”, agregó para finalizar la entrevista el originario de Aguascalientes.