Haga calor o haga frío, los regios consumen cerveza para el relax, con los amigos o simplemente después de un día estresante en el trabajo.
Pero qué mejor que acompañar una carne asada el fin de semana con una cerveza 100% mexicana como Culebra.
En 2013 Abraham Cohen comienza a distribuir cervezas artesanales importadas de Europa y en 2015 decide que es hora de que en Monterrey y el país exista una cerveza con ingredientes y procesos hechos en México. Es en 2017 cuando la idea se hace realidad.
“Nuestra distribución de marcas importadas sigue, si tenemos ciertas marcas seleccionadas que distribuimos más que las que importamos, pero siempre tuvimos la espinita de tener una marca propia, si le dábamos promoción y toda la atención que se requiere”.
Actualmente este producto artesanal se vende en grandes cadenas de México como HEB, Walmart, Soriana, Chedraui, Sams, Costco y una de sus cervezas más vendidas, la Culebra 90, se vende en lata en la tienda de autoservicio Seven Eleven.
Incluso, su marca ha llegado a restaurantes europeos, pues en Francia se vende en más de 58 restaurantes de giro mexicano e incluso internacionales.
Esto lo logra al enviar desde octubre del 2018 tres contenedores a tierras francesas en los que viajan 20 tarimas con más de mil botellas en su interior. Y esto es solo el comienzo, porque actualmente tienen planeado aterrizar en China.
Pero esto no fue fácil, Abraham asegura que en el país llegar a vender una cerveza más cara que las tradicionales fue un reto que tuvieron que luchar para lograr, pues estos productos ya están arraigados en los paladares de los regiomontanos y los mexicanos.
Sin embargo, los logros siguen llegando a su puerta, porque a pesar de tener poco tiempo en el mercado, su cerveza Viena Lager obtuvo una medalla de oro en la Copa Cerveza México 2018, una de las competencias más importantes en el rubro en la que participan jueces de todas partes del mundo.
Pero aunque ya tengan sus méritos nacionales e internacionales, esto no los aleja de sus raíces. Es por eso que uno de sus laboratorios se encuentra en Morelia, Michoacán con el afán de mantener la marca en el país.
Y la cultura de lo artesanal sigue creciendo, para Abraham lo más importante es que los consumidores de la crafted beer ha ido educando el paladar a nuevos sabores y dejaron de lado la creencia de que solo existen las cervezas claras y oscuras.
“Llegó tanto el crecimiento que tuvimos en tan poquito tiempo que tuve que buscar socios porque ya era mucha la demanda que traíamos, entonces se incorpora mi hermano José y mi socio Rafael y ahí crecimos el negocio en forma”.
Como una bola de nieve el boom de lo artesanal sigue creciendo y para la cerveza hay mucho camino por recorrer tanto en importadas como las hechas en México.