Después de graduarse de la carrera de Derecho en la Facultad de Derecho y Criminología por la Universidad Autónoma de Nuevo León, Alan Dávila Farías, realizó una Maestría en Derecho Laboral. A finales de sus veintes, trabajó en un despacho de abogados, pero consideraba que sus actividades eran sumamente tediosas y algo aburridas, así que aprovechaba su tiempo libre para seguir con sus pasatiempos.
El regiomontano afirma que desde pequeño ha sido una persona inquieta y muy creativa, así que esas habilidades le dieron la oportunidad para ser catedrático en diferentes instituciones educativas de la ciudad, donde enseñaba Metodología de la Investigación Científica y después de adquirir más conocimiento en la rama de diseño, dio clases de esa materia.
Luego de dejar el despacho, Alan Dávila trabajó un tiempo en una empresa de telefonía y gracias a su conocimiento en derecho laboral, estuvo en el departamento de capacitación. En esa época, tuvo la oportunidad de diseñar los manuales de capacitación de la compañía y así fue como hace más de 15 años, surgió el primer proyecto de lo que ahora es la agencia: La Mano.
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Hoy en día el creativo, realiza la comunicación interna de marcas con presencia mundial como lo son: FEMSA, Cemex, HEINEKEN México, entre otras. Aunque ha trabajado con el branding de marcas del país vecino, el fuerte de La Mano sigue siendo la comunicación interna.
Hace varios años, Alan Dávila cargaba para todos lados una libreta y una pluma donde en cada oportunidad que tenía, en lugar de expresar sus pensamientos en redes sociales, las plasmaba en ese cuaderno. Después de varias libretas y cientos de frases, surgió la idea de su primer libro.
Ese libro pudo ser una película o algún otro formato afirma Alan, pero en ese momento decidió aventar los papeles al aire y definir de manera aleatoria el acomodo de lo que hoy es: ‘Las cosas pasan por algo o no’. Ese primer libro lo envió a más de una editorial y al no recibir respuesta decidió realizar el diseño de la portada, buscó entre sus contacto alguna imprenta e imprimió los primeros 100 libros.
El 29 de febrero del 2016, año bisiesto, en su fiesta de cumpleaños reunió a un grupo de amigos y familiares entre rebanadas de pizza y cerveza, regaló las primeras cuarenta copias de su libro. Al recibir una respuesta positiva, decidió distribuir los 60 libros restantes a personas que habían escuchado comentarios positivos del libro.
Un año después, LaCuraduria, una casa antigua ubicada en el municipio de Santa Catarina, realizó el lanzamiento público del libro, donde reunió a más de 200 personas. Durante este evento había una exposición de arte y varios conocidos del autor independiente realizaron ilustraciones referentes a las frases del libro.
De ese día a la fecha ha distribuido alrededor de seis mil libros, recalca que han sido distribuidos, ya que en varias ocasiones cuando sale de casa carga con varios en su mochila y cuando alguna persona se le acerca, él sin titubear lo obsequia.
A principios de este año, el round 2 del libro que tiene una pasta color blanco salió a la luz y en estos meses ha recibido una respuesta muy positiva del público y se siente muy orgulloso que siendo un autor cien por ciento independiente, sin editorial y sin distribuir en ninguna librería ha vendido en estos últimos meses cerca de dos mil.
Actualmente en línea por medio de su tienda en Kichink recibe semanalmente más de 50 pedidos, los cuales el personalmente empaqueta, imprime las guías y los envía, este proceso se ha convertido diariamente en su momento de meditación. En Monterrey, lo distribuye en diferentes restaurantes, bares, tiendas de nutrición, centros de yoga entre otros. También en diferentes puntos de ciudades como Guadalajara y la capital de nuestro país y gracias al apoyo de varias personas lo distribuye en tiendas de Nueva York y Austin.
Aunque por el momento solamente lo hace en México y Estados Unidos, le gustaría en un futuro no muy lejano, llegar a diferentes países de Latinoamérica, ya que argentinos, colombianos y ecuatorianos le han escrito interesados en adquirirlos, pero los costos de envío a esos países se elevan mucho. Por el momento se encuentra buscando alguna tienda que se anime a distribuirlos de la misma manera que lo hace en México y Estados Unidos.
No se considera un motivador juvenil ni nada similar, pero gracias a su libro ha tenido la oportunidad de conocer a gente muy valiosa a la que incita a conocerse a sí mismo y no tener miedo a expresarse creativamente, tal y como lo hizo en su conferencia titulada: Si fueras punk ya hubieras publicado tu libro, en TEDXHumaya que tuvo lugar en Culiacán, Sinaloa.
’Vivir es jugar y yo quiero seguir jugando’, como la canción del artista Andrés Calamaro, así es su filosofía para los proyectos que tiene el regiomontano. “Es simple: abre Word, escribe, imprime, saca varias copias, repártelo y ahí tendrás tu primer libro publicado, simplemente hazlo, no te quedes con la espina y si te va mal, no pasa nada” aconseja sin titubear Dávila Farías, con casi diez mil libros distribuidos.