Alguna vez alguien me contó que la acción de preparar nuestros alimentos era algo trascendental. Era algo que delimitaba la brecha entre el animal irracional y el ser humano. Y fue algo que te deja pensando. Pareciera que a Daniel y Gilberto también les contaron lo mismo y decidieron aventarse con su proyecto El arte de hacer arte. Esta es su historia.
Gilberto Ayala y Daniel Varela son 2 jóvenes laguneros que decidieron emprender su propio negocio, motivados por sus gustos personales. Si bien, gustos que pensaríamos no tienen un punto en común, ellos han sabido complementarse y organizarse para conseguir lo que se proponen.
Por un lado, Gilberto, quien es considerado el personaje “tras bambalinas”, ya que es el encargado de la parte administrativa, de los sistemas y otras cosas que poco se ven pero con funciones fundamentales para el buen funcionamiento de los proyectos. Amante de las ciencias, y podría decirse que el eslabón de la razón en este proyecto, ha logrado reunir todos sus conocimientos en la materia para hacer que la parte “invisible” de El arte de hacer arte tenga los resultados que hasta hoy ha alcanzado.
Quizás, Daniel se podría considerar como la parte sensitiva y emocional del equipo. Para él, cocinar no es solo servir un plato y listo, va mucho más alláque eso. Con una trayectoria de tiempo atrás marcada por la gastronomía y un gusto por el arte, logró combinar ambas cosas para comenzar cocinar y entender mejor el arte comestible.
Entonces, decidieron aterrizar la idea en común que tenían, que era emprender, complementándose con las habilidades de cada uno. Una de las principales razones por las que decidieron crear El arte de hacer arte, comenta Daniel, fue el demostrar que la gastronomía no es solo cocinar, sino es algo más complejo. Aunado a ello, agregarle la complejidad de lo del arte, fue parte de las razones que motivaron la realización de este sueño.
El arte de hacer arte busca demostrar y “reeducar” a las personas acerca de la concepción que tienen sobre cocinar. Que la gastronomía puede ser entendida desde otros conceptos, en este caso, desde los enfoques del arte, que es lo que permite poder apreciar platos espectaculares o pasteles muy detallados.
Tienda con todos los productos para repostería, así como pastelería de alto nivel, clases, proyectos, diplomados, diseño de pastelería, entre otras cosas es lo que se puede encontrar en El arte de hacer arte. Todo un mundo opciones para quienes son amantes del arte culinario, de hacer verdaderas creaciones gastronómicas que vayan más allá de lo convencional y que nos permitan, como ya se mencionó, ver desde otro enfoque la cocina, logrando apreciar aspectos que regularmente no percibimos.
Sin embargo, uno de los objetivo principales por los que se creó el proyecto encabezado por Gilberto y Daniel, es enseñar a las personas a hacer creaciones gastronómicas y de repostería, hacer algo con su manos y que después lo pueda vender. Que la gente pudiera crear cosas, se las pudiera comer y aparte comercializarlas desde cualquier parte, ya sea desde su hogar, desde un negocio, desde la web, etc.
Actualmente, están diversificando las actividades a las que se dedican. La etapa de la pastelería es de lo más reciente de este negocio, que incluye postres de tendencia, la pastelería tradicional, así como pastelería de diseño sobre pedido.
Asimismo, otra rama que también manejan es la educativa. Ofrecen clases exprés, donde las personas son capacitadas durante 4 horas en un solo día. También, su oferta educativa cuenta con diplomados, que cuentan con certificación ante la Secretaría de Educación Pública (SEP), en donde los estudiantes se reciben como diseñador de pasteles o repostero panadero. Además, están comenzando con la modalidad de diplomados a distancia, los que se pueden tomar desde nuestros dispositivos móviles y se hace con la modalidad de grupos a través de redes sociales.
De igual manera, actualmente cuentan con su canal de YouTube y comparten consejos de cocina mediante lives en Facebook, con su proyecto conocido como “Cocina expuesta”, que inició como un juego sobre cómo hacer cosas y en determinado momento llegaron a tener hasta 4 mil vistas.
Después de una trayectoria de 8 años, el camino ha estado lleno de aprendizajes. Nuestros entrevistados nos confiesan que una de las claves para sacar adelante el proyecto ha sido la claridad en los objetivos que tienen sobre a dónde quieren llevar su negocio.
Parte de las satisfacciones que este interesante proyecto les ha brindado son diversas. Para Daniel, su preparación docente enfocada a lo gastronómico le ha permitido enseñarle a la gente a crear cosas con sus propias manos y comercializarlas; ver la alegría que esto genera en las personas es de lo más satisfactorio para él, que considera es esta su misión en la vida.
Para Gilberto, lo más satisfactorio es el aprendizaje de querer es poder. Está convencido de que el trabajo es la clave, porque las cosas no nos caerán desde el cielo. El hecho de sentirse capaz de haber salido adelante y construir algo desde cero le dejó claro que todo lo que él quiera lograr, mientras trabaje por ello, es posible.
Pensando a futuro, les gustaría contar con más sucursales en puntos estratégicos de La Laguna. Además, continuar con el proyecto de la educación en línea, posicionarlo bien y hacer que sea aún mejor. Buscan destacar dándole a los alumnos la mayor cantidad de herramientas para explotar los elementos que tengan su alcance, que entiendan la química que hay detrás de la cocina y, a partir de ahí, no tener límites en sus creaciones gastronómicas.
Para quien escribe estas líneas, resulta fundamental agradecer. Por ello, la entrevista culmina con los agradecimientos que estos jóvenes laguneros hacen a todas esas personas que han estado, que han servido de soporte en la trayectoria de su sueño. Agradecen a todas las personas que actualmente colaboran con ellos y a los que en algún punto colaboraron, y a todas las personas que los han apoyado de alguna manera. A su familia, sus padres, hermanos y a sus alumnos por la confianza de crecer en conjunto con ellos.
