Todos viajamos por un propósito. Hay algo que nos mueve, buscamos vivir experiencias que nos marquen en la vida, salir de la rutina y cumplir sueños. Hay quienes centran su viaje en la gastronomía o el vino, otros en los deportes extremos o eventos especiales como conciertos o copas mundiales. De igual manera, existen los amantes de viajar en crucero y otros tantos que disfrutan de un buen roadtrip; y también están quienes escogen su próximo destino de viaje en base a la arquitectura y diseño de los hoteles.
Cada vez más podemos ver una generación de viajeros exigentes, conocedores que disfrutan como parte central de su viaje de un buen hotel diseñado por arquitectos de renombre, con habitaciones inteligentes y espacios creativos que seducen e invitan. Viajeros que buscan vivir la experiencia de lugares remotos en donde la naturaleza se asoma por las ventanas y pasillos. Mis favoritos son muchos pero como solo tengo un espacio limitado selecciono estos:
Hotel Akelarre, España
Miembro de Relais & Chateaux, este hotel ubicado en un enclave privilegiado de la Costa Vasca. A 10 minutos de San Sebastián. Uno de los chefs más reconocidos de España, Pedro Subijana, quien ha sido multipremiado en la industria de la hospitalidad, es el creador de este espacio de ventanales y terrazas, del cual el estudio de arquitectura Mecanismo ha sido el responsable del proyecto de construcción e interiorismo, seleccionando elementos que conviven en armonía con el entorno que lo rodea.
La filosofía me encanta: “Para nosotros, cada cliente es único. Ese cliente, ha venido hoy a mi casa. Hoy es su día” Pedro Subijana
Ubicado en la Ciudad del Vino en la región vinícola de La Rioja, este impresionante castillo del siglo XXI, diseñado por el arquitecto Frank O. Gehry, creador del Museo Guggenheim de Bilbao, es una verdadera obra maestra… una experiencia única para todos los sentidos dentro de la bodegaMarqués de Riscal. Aquí, los valores agregados exclusivos de Viajes Le Grand son el asenso automático de habitación, desayuno buffet diario, 100 dólares de crédito en el spa, wifi gratis, early check in y late check out.
Es uno de los hoteles más premiados por su arquitectura, un verdadero ícono del desierto y un logro arquitectónico porque fue construido en un lugar extremo, totalmente remoto e inimaginable; es algo fuera de este mundo porque se ubica en un terreno abandonado, lo que lo hace un oasis de paisaje soleado y terroso. El despacho local de arquitectura y diseño logró conservar la esencia de las montañas y cuidó cada detalle haciéndolo 100% sustentable. Además, el lugar está increíble, tiene más de 30 actividades onsite y unos telescopios son uno de los highlights del lugar porque permiten ver las mejores noches estrelladas.
El mejor ejemplo de mimetización con la naturaleza y el entorno: entre bosques milenarios, lagos turquesa, icebergs y montañas legendarias. Tiene vistas privilegiadas en cada uno de sus rincones, pasillos y habitaciones. Es un destino de aventura, naturaleza y wellness. Este viaje se puede combinar con el desierto de Atacama, lo que nos lleva a vivir otro hotel de diseño que es de mis favoritos.
No hay palabras para describir como el diseño y la arquitectura de este hotel que es impactante y espectacular. Es el lujo a los pies del confort, desde que llegas a hacer el check in te dejas seducir por las vistas del Mar de Cortés. Cada corredor y cada ventana en todas sus habitaciones tiene la vista perfecta. Fue premiado con seis medallas de oro en la IX Bienal Iberoamericana CIDI de Interiorismo, Diseño y Paisajismo 2017-2018, en la Ciudad de México.
Hacer un tour gastronómico por los restaurantes del hotel no solo es disfrutar de la mejor comida, cena y vino, es adentrarte en la escencia de cada marca, como el restaurante Piaf, que es una versión moderna de Francia en los años 40’s y 60’s, o en los interiores cálidos y naturales de Cocina de Autor y de Koi Bar, el lobby está repleto de obras de arte, el glamouroso diseño de Frida Kahlo, inspirado en la obra de la artista y en las tendencias de finales de la década de 1940, asó como el restaurante Azul, que está inspirado en motivos náuticos. La alberca, el spa, absolutamente todo hace que este hotel sea uno de los mejores en México y en verdad no he visto otro resort de playa tan Imperial y espectacular como este. Vale la pena un 150%, cada peso que pagas te lo regresan con ¡mucho más!
Lucía Rodríguez Bortoni, Directora de Viajes Le Grand
IG. @legrandtravel
