Una apasionada del ballet y la danza clásica, en su trayectoria como bailarina profesional ha logrado hacerse con un nombre en el plano internacional gracias a su rol como maestra certificada y examinadora de la Royal Academy of Dance, institución icónica y con gran influencia en el mundo de la danza a nivel mundial.
En enero de 2019, Ana Emilia Cárdenas Iturriria logró cumplir uno de sus sueños: ser nombrada examinadora de la Royal Academy of Dance, convirtiéndose en la segunda mexicana, a nivel mundial, en ser reconocida con este nombramiento. Recién desempacada de Turquía, donde ya estaba trabajando en sus nuevas labores, nuestra invitada nos platica a detalle en qué consiste su actual trabajo:
Además de examinadora es maestra certificada por la RAD, maestra en la Real Academia de Ballet de Guadalajara, que dirige Ana Torquemada, y cuenta con su propia academia: Ballet Clásico Sahuayo, a una hora de Guadalajara, donde radica. Con toda una vida dedicada a la práctica del ballet, estudió en Northern Ballet School con sede en Manchester, Inglaterra, desde muy joven emprendió el viaje a tierras lejanas para cumplir un sueño que años más tarde llegaría. Tras su conformación como bailarina de ballet profesional, logró certificarse como maestra, hasta llegar a su actual cargo. Entre sus funciones están examinar alumnas y alumnos de la RAD alrededor del mundo. Ocupar este cargo requiere de una larga preparación y un arduo proceso.
En septiembre, partirá a su nuevo destino para seguir las labores de examinadora, lo hace y se le nota feliz, está plena pero
reconoce que todavía tiene muchos objetivos por lograr. “Estoy viviendo el sueño de toda mi vida, sin embargo busco seguirme preparando para desempeñar con toda la responsabilidad y dedicación este reto”. A sus 31 años se siente satisfecha de su carrera como bailarina, considera que la clave ha sido ir logrando la realización en cada uno de sus procesos, primero como bailarina, después alcanzando sus sueños de presentarse en bellos escenarios y haber sido invitada especial en Puerto Rico, y su certificación como maestra, que incluyó dos años de propedéutico y dos de carrera. A pesar de su corta edad, cuenta con una amplia trayectoria en la enseñanza de futuros talentos de la disciplina.
Sobre si siempre fue una meta dedicarse a esto, Emilia no duda ni tantito, inspirada en varios bailarines, saliendo de prepa abrió las alas y emprendió el vuelo. Considera que lo más complicado es estar tan lejos de su familia desde pequeña, pero sin duda es un reto que lo vale por completo, agradece a su mamá, a su familia y a sus maestros y maestras de danza el apoyo en esta ya exitosa carrera.
Admite que en México hay muchísimo potencial con bailarines brillantes en el país, por su parte, impulsa a las nuevas generaciones a seguir sus sueños y tener claro el objetivo para lograr sus metas. Con la constancia, disciplina y pasión como estandarte, enseña estos valores a los jóvenes talentos en su academia. “No se limiten y luchen por sus sueños, asimismo los insto a disfrutar el proceso como yo lo he hecho, cumpliendo cada meta y cada objetivo con miras a ser una mejor profesional y por ende una mejor persona en el mundo del ballet a nivel mundial”.
Emilia es un talento lagunero sin igual, su trayectoria en grandes escaparates la han colocado en la escena mundial del ballet y la han llevado a pensar en grande, y es que con metas y sueños aún por cumplir, buscará seguir poniendo en alto el nombre de México y su región.
